El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha confirmado el fallecimiento de la ciudadana hispano-israelí Maya Villalobo Sinvany, nacida en Sevilla hace 19 años, tras el ataque del grupo terrorista Hamás en Israel. El Gobierno ha trasladado sus condolencias a la familia y allegados de la joven y ha reiterado su más enérgica condena del ataque terrorista a Israel.

Localización de la base de Nahal OZ

En el momento del ataque, la joven desaparecida se encontraba en la base de Nahal Oz, un puesto del Ejército hebreo cerca de la frontera de la Franja de Gaza. Villalobo estaba haciendo el servicio militar, obligatorio para todos los ciudadanos israelíes, tanto hombres como mujeres. La base fue asaltada la mañana del sábado por cientos de milicianos de Hamás, que iban armados con pistolas, fusiles y drones lanzagranadas.  Hamás difundió varios vídeos de la toma de estas instalaciones. Varios soldados israelíes murieron a manos de los milicianos palestinos y al menos seis mujeres soldados de la base fueron tomadas prisioneras.

El comunicado oficial del Ministerio de Exteriores no detalla nada sobre las circunstancias de la muerte de Maya, si falleció en un primer momento durante los combates en la base o si fue secuestrada y asesinada posteriormente por los asaltantes. El ataque comenzó a primera hora del sábado, con cientos de hombres armados que se colaron entre dos zanjas de tierra, cerca de una valla fronteriza entre Israel y Gaza. A continuación, avanzaron a campo abierto hacia la base, fuertemente armados y sorprendiendo a los militares israelíes, muchos de los cuales no tuvieron tiempo ni de ponerse el uniforme, como se puede ver en algunos de los vídeos difundidos de los ataques.

En uno de esos vídeos, grabado por los terroristas, puede verse un dron arrojando al menos dos bombas contra tres soldados israelíes cerca de un furgón militar. En otras imágenes aparecen milicianos lanzando una granada sobre un vehículo del Ejército hebreo en movimiento justo fuera del perímetro de la base. Dentro, uno de los asaltantes coloca un artefacto explosivo en una camioneta militar. También puede verse, aunque difuminado, un cadáver en llamas de lo que parece una soldado israelí. El asalto al puesto de Nahal Oz formó parte de una oleada de ataques coordinados contra Israel desde la Franja de Gaza.

Maya Villalobo era hija de un profesor titular del departamento de Microbiología de la Universidad de Sevilla y de una investigadora israelí. Tenía la doble nacionalidad. Según explicaron algunos compañeros de trabajo del padre el pasado lunes, la chica residía en Israel y solía pasar los veranos en Sevilla. Tenía varias fotos con amigas en la capital andaluza subidas a sus redes sociales.

El padre de la joven asesinada escribió durante el fin de semana en su perfil de la red social X (antes Twitter) que su hija estaba desaparecida y los teléfonos no funcionaban, en respuesta a una publicación del ministro de Exteriores, José Manuel Albares. Poco después, eliminó su mensaje y publicó otro explicando que ya había podido contactar con la Embajada.

La mañana del lunes, Exteriores confirmó que Maya Villalobo era una de los dos españoles desaparecidos tras los atentados. Esa misma tarde, la familia pidió respeto y cautela a los medios de comunicación, en un comunicado emitido a través de la Asociación de la Prensa de Sevilla. En dicha nota, explicaban que no tenían contacto con la joven desde las 9:30 de la mañana del sábado y apuntaban que su prioridad en ese momento era prepararse "para ayudarla de todas las formas posibles".

Una vez confirmada la muerte, el ministro de Exteriores ha hablado este miércoles con el padre de Maya Villalobo para informarle y transmitirle las condolencias del Gobierno español. "He hablado con su padre. Estamos muy cerca de la familia. No voy a entrar en ningún detalle al respecto. Hay que respetar a la familia", indicó Albares en una entrevista en el programa Al rojo vivo, de La Sexta.

La noticia de la muerte de la joven ha desatado una cascada de reacciones. "Consternado por la noticia del fallecimiento de Maya Villalobo Sinvany. Quiero trasladar mi más sincero pésame a su familia y amigos. El Gobierno de España reitera su más enérgica condena a los ataques de Hamas a Israel. Nada justifica un atentado terrorista", apuntó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su perfil de X.

Consternado por la noticia del fallecimiento de Maya Villalobo Sinvany. Quiero trasladar mi más sincero pésame a su familia y amigos.El Gobierno de España reitera su más enérgica condena a los ataques de Hamas a Israel. Nada justifica un atentado terrorista.

— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) October 11, 2023

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, publicó también un mensaje de condolencias en la misma red social. "Consternado con la noticia de la muerte de la joven Maya. Mi abrazo a toda la familia y amigos", ha publicado Sanz, que se encuentra este miércoles en Bruselas en un acto en el Parlamento Europeo.

Por su parte, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, envió su apoyo a la familia Villalobo Sinvany. "Lo tenemos muy claro. Frente al terrorismo: determinación, unidad y firmeza", publicó el presidente andaluz. La noticia sorprendió a Moreno en el transcurso de la sesión de control al Gobierno en el Parlamento de Andalucía. El presidente expresó, por un lado, "la máxima expresión de cariño y apoyo a la familia de Maya", y por otro, proclamó que "no hay un terrorismo bueno o malo" porque "todos degradan la convivencia".

⚫️ El Ministerio de Exteriores (@MAECgob) ha confirmado la muerte de la joven sevillana desaparecida tras los ataques terroristas de Hamás a Israel. Nuestro apoyo a la familia de Maya Villalobo.Lo tenemos muy claro. Frente al terrorismo: determinación, unidad y firmeza. pic.twitter.com/tSTE50y0Gf

— Juanma Moreno (@JuanMa_Moreno) October 11, 2023

Además de la joven sevillana, tras el ataque se encuentra también en paradero desconocido Iván Illarramendi Saizar, de 46 años, natural de la localidad guipuzcoana de Zarautz, donde dejó de estar empadronado en 1986 y que vive en Israel con su esposa en un kibutz a dos kilómetros de la franja de Gaza.