Las adversas condiciones meteorológicas que se registraron ayer en Sierra Nevada condicionaron la apertura de la estación de esquí granadina, que el sábado estrenó su temporada con 47 kilómetros de pistas y que en la mañana de ayer únicamente pudo poner a disposición de los esquiadores siete kilómetros.

Fuentes de Cetursa, empresa pública que gestiona este espacio de montaña, informaron de que la previsión que el sábado dejó el Servicio de Pista era de 49 kilómetros preparados para la apertura. No obstante, a primera hora de la mañana de ayer y tras comprobar el episodio de humedad de la madrugada, que afectó a los remontes más altos con hielo en cables y poleas y a las pistas, que hubo que volver a pisar, la previsión se redujo a once kilómetros.

Posteriormente, debido también a la visibilidad casi nula con la que arrancó el día y el fuerte viento en las cumbres las pistas disponibles, la oferta disponible se redujo a siete kilómetros, repartidos en diez pistas concentradas en la zona de Principiantes y Río, por motivos de seguridad.