Futuro

'Emasagra Impulsa', la adaptación de la gestión del agua a los nuevos retos sociales

  • La transformación digital del ciclo integral del agua, la apuesta por la economía circular y el compromiso social son los pilares que vertebrarán las acciones de la empresa hasta 2026

Emasagra

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Emasagra Impulsa es más que un plan estratégico, es la respuesta de la Empresa Municipal de Abastecimiento y Saneamiento de Granada, S.A. (Emasagra), participada por el Ayuntamiento de Granada e Hidralia, para adaptarse a los nuevos retos a los que se enfrenta la gestión del agua.

Las consecuencias por la evolución del cambio climático, la transformación de las ciudades y la digitalización de la sociedad, han provocado un cambio de paradigma en la gestión y la prestación de los servicios públicos, que se ha acentuado aún más ante el impacto generado por la crisis sanitaria del Covid-19. La reconstrucción de los espacios urbanos y el cambio en el modelo económico exigen a las empresas una mayor implicación en el desarrollo de las ciudades, una apuesta clara para contribuir a que ese desarrollo sea sostenible y además una garantía de mecanismos para evitar que nadie se quede atrás en este proceso.

Desde Emasagra se ha dado este paso, al considerar el agua como el eje vertebrador y garantía de futuro para Granada y, por ello el Consejo de Administración de la compañía, que presta el servicio del ciclo integral del agua en la capital y en catorce municipios del Área Metropolitana, ha aprobado el plan estratégico Emasagra Impulsa cuyo desarrollo se extiende hasta el año 2026 con acciones encaminadas a lograr un crecimiento sostenible y circular del territorio, que apoyen su reconstrucción verde, que sirvan para su transformación digital y que asienten su compromiso social.

De esta forma, el plan estratégico está basado en seis ejes esenciales con iniciativas encaminadas a luchar contra el cambio climático, fomentar la biodiversidad y la generación de las denominadas infraestructuras verdes, potenciar la innovación tecnológica y la digitalización de los procesos, apostar por la economía circular y reafirmar el compromiso social.

Emasagra Emasagra

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Economía circular

El cambio climático es ya una realidad y en la gestión del agua representa dos retos fundamentales. Por un lado, lograr que los procesos del ciclo integral del agua sean neutros en carbono, alcanzando la autosuficiencia energética y aprovechando los residuos para producir energía, promover una reutilización y valorización sostenibles y reducir la huella hídrica. Por otro, la mejora de la resiliencia de las ciudades ante los efectos que provoca el cambio climático, desde los episodios de fuertes trombas de agua hasta el de las pronunciadas sequías.

Desde hace tiempo, Emasagra trabaja en las necesidades que plantean ambas cuestiones y ahora refuerza estas acciones dentro de su plan estratégico para seguir consolidándose como un referente en eficiencia y en economía circular. La Biofactoría de Emasagra es ya un ejemplo europeo de este concepto al conseguir la autosuficiencia energética, y alcanzar el residuo cero a través de la valorización.

Pero se quiere ir más allá y en Emasagra Impulsa se ha redactado la ruta a seguir para el aumento de la generación de energía verde en un 100% hasta lograr la autosuficiencia energética en toda la empresa, no sólo en la Biofactoría, así como la transición hacia un modelo metropolitano circular en el que se alcance el 100% de depuración en todo su ámbito de gestión.

Otra de las grandes apuestas se centrará en alcanzar la movilidad sostenible y, por ello, se espera lograr que la totalidad de la flota de vehículos con los que cuenta la empresa sean eléctricos. A este reto hay que sumar un amplio abanico de iniciativas contra el cambio climático y vinculadas a los fondos Next Generation en el Área Metropolitana.

Estas iniciativas supondrán una serie de inversiones “en verde” que servirán también para la mejora de la resiliencia de la ciudad y de la eficiencia de las redes de abastecimiento y saneamiento, reduciendo la huella hídrica al evitar la pérdida de agua por fugas, por ejemplo, y reducir tanto las averías como el tiempo para su solución y molestias a la población.

Digitalización

En este apartado cobra mayor importancia la transformación digital de todos los procesos del ciclo del agua. Esta digitalización que pasa por completar la sensorización de la red tanto de abastecimiento como de saneamiento, lo que permite monitorizar en tiempo real la información del estado de las canalizaciones, identificar posibles incidencias, atascos o riesgo de inundaciones y actuar de manera inmediata e incluso remota para evitar problemas.

A ello hay que sumar la aportación de una serie de herramientas digitales que fortalecen todo el sistema hasta poder atender al control en tiempo real de los procesos, la gestión, el mantenimiento y la conservación de las infraestructuras o la calidad del agua.

Emasagra Emasagra

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Esta digitalización repercute también en la atención al ciudadano con el desarrollo de canales no presenciales que permiten hacer las gestiones sin tener que esperar colas y sin salir de casa o tener una mayor información y de manera detallada de su consumo para un mayor control del mismo. De hecho, se espera que el 40% de los contadores tengan implantados la telelectura, lo que permitirá la consulta del consumo de agua en cualquier momento desde dispositivos digitales.

De forma paralela, Emasagra sabe de la importancia de la seguridad de los datos tanto de los usuarios y usuarias como de los procesos para la correcta gestión del agua, por lo que toda esta transformación digital está acompañada de una serie de procesos que garanticen su protección a través de la ciberseguridad.

Alianzas para avanzar

Para conseguir avanzar en la recuperación social y económica de Granada, ante todo, hay que contar con la sociedad granadina. Emasagra quiere convertirse en un actor clave en este proceso y, por ello, potenciará el desarrollo de pactos sociales y alianzas con los principales agentes sociales, económicos, civiles e institucionales de la población, implicados en su recuperación. De esta forma, podrá generarse una estrategia común que se sustente en los tres pilares que la compañía considera fundamentales para conseguir este objetivo: la reconstrucción en verde de la ciudad, la creación de empleo y la solidaridad.

En este sentido, desde Emasagra ya se realizan acciones y se cuentan con mecanismos que inciden en tales aspectos. Por ejemplo, en materia de responsabilidad social la empresa municipal garantiza el acceso al agua de todas las personas, a través de la aplicación de una serie de mecanismos que aseguran que ningún colectivo vulnerable se quede sin suministro por problemas económicos.

En definitiva, una acción con los agentes de la ciudad para lograr el desarrollo de Granada, a través de un eje vertebrador indispensable para la vida: el agua.