Hay reconocidas obras de teatro y danza que se deben ver una vez en la vida. Es el caso de El Lago de los Cisnes, una obra clásica y muy conocida del autor ruso Pyotr Tchaikovski. Se trata de una historia de amor, traición y triunfo del bien sobre el mal.

Repleto de romanticismo y belleza, este ballet es considerado la más espectacular obra del repertorio de la danza clásica. La coreografía de la obra requiere gran destreza y elevada capacidad técnica en la interpretación de los personajes por parte de los bailarines.

La duplicidad de carácter, presente en la pureza de la figura del Cisne Blanco y por la intriga del Cisne Negro, exigen un elevado grado de dramatismo y virtuosidad en la interpretación de la Bailarina Principal, especialmente en los dos Grand Pas de Deux, interpretados en los actos 2 y 3. Otro momento de clímax es la deslumbrante Danza de los Pequeños Cisnes.

El prestigio y la notoriedad intemporal alcanzados por la obra son motivados por la música inspirada de Pyotr Tchaikovsky, pero también por la coreografía inventiva y expresiva de Marius Petipa que, relacionando el cuerpo humano con los movimientos de un cisne, desvela su genialidad, su potencial coreográfico y creatividad artística. Un tema de pura poesía romántica, donde el bien triunfa sobre el mal.

Pyotr Tchaikovsky compuso esta obra-maestra de manera trascendental; la Suite Op.20 perpetuó la obra del compositor ruso. El éxito de las composiciones de Tchaikovsky resulta de su capacidad de expresar sentimientos a través del lenguaje musical, creando melodías intensas y emotivas.

Una producción clásica, con escenografía realista de una belleza increíble, figurines hechos a mano con suntuosos detalles y un reparto de solistas y un cuerpo de baile irreprensibles. Un momento imperdible y memorable. Un espectáculo único que irá quedar en la memoria del público.

Este evento tendrá lugar el 2 de diciembre en el Palacio de Congresos de Granada. Las entradas ya pueden ser reservadas en el siguiente enlace.