A la hora de tomarse una tapa en Granada existen muchas variedades que cubren los diferentes gustos de todos aquellos que salen a tomarse algo. Es por eso que estos bares suelen ir añadiendo y modificando los distintos platos y tapas que ofrecen en sus cartas.

Pero en ocasiones, con tener platos clásicos de la gastronomía granadina es suficiente para atraer al más gourmet. Uno de esas elaboraciones que se pide en muchas ocasiones son los caracoles. Para muchos un manjar, para otros, bueno, no tanto. Lo que sí es cierto es que es uno de esos platos clásicos que no deja indiferentes a nadie.

Porque sí, este plato es eso, caracoles, ese pequeño invertebrado con una pequeña concha que utiliza de refugio. Se suele hacer con salsa, algunas más picantes y otras más suaves, y se come con palillo, pues la parte comestible está en el interior de la concha en espiral.

En Granada existen algunos bares que están especializados en este plato y es la tapa estrella del lugar.

Bar Aliatar Los Caracoles

Este es un lugar clásico para los visitantes del barrio de Albaicín. Situado en la Plaza Aliatar, es especialista en esta elaboración. Si a esto le sumas una generosa y fresquita terraza da como resultado uno de los mejores lugares para degustar este plato.

Rincón de Rafa

Si uno se encuentra por el barrio de Zaidín y tiene ganas de probar comida casera y tradicional, este es su sitio. Entre la variedad contempla platos de cordero, morcilla, berberechos, mejillones, pucheros, lentejas o , la joya de la corona, caracoles. En este local se cumple el dicho de “con dos tapas has comido”.

Mesón El Caracol de Graná

En el centro de Granada también hay sitio para degustar este singular plato. Especialistas en cocina mediterránea, de mercado y de elaboraciones tradicionales, y, sobre todo, los caracoles.