La cuarta jornada de feria del Corpus, martes de columpios, ha oscurecido el protagonismo de la zona de las casetas. Cada llegada del Metro traía al ferial un gran caudal de granadinos y granadinas que volvían un nuevo martes de columpios, eso sí, en cuanto las temperaturas han dado un respiro.

Al anochecer, la ilusión y la alegría han vuelto a las calles del ferial de Almanjáyar. La calle principal de la zona de columpios ha eclipsado a una portada de Corpus que no ha servido tanto como punto de encuentro como en otras jornadas de feria. Un gran número de familias se han tomado hoy el chatillo de vino en Los Tres Maños, gran beneficiario de este punto de encuentro.

La ilusión ha marcado este martes de columpios. Abuelos y abuelas, madres y padres y niños y niñas, se han reunido hoy para llevar a sus pequeños a recordar esta bonita tradición. Para algunos de los presentes, incluso, era su primera visita a la gran fiesta granadina. 

Para muchos feriantes y hosteleros, este atardecer ha supuesto el verdadero pistoletazo de salida del Corpus 2022. Las fechas en las que ha caído, las altas temperaturas y las primeras jornadas en días laborables han pospuesto el verdadero arranque de esta feria, y este ha llegado al final de un día de calor asfixiante. La mayor parte de feriantes preguntados por este medio han coincidido en lo mismo: unos primeros días mediocres que esperan remontar a partir de hoy.

El algodón dulce, ese objeto del deseo para los más pequeños

Por lo general, la estampa de la tarde de martes de columpios ha estado marcada por un ferial lleno, pero que no termina de encantar a muchos de los pequeños empresarios y trabajadores de la feria. A pesar de la gran afluencia de gente que se ha paseado por la zona de columpios del ferial, no se ha correspondido con la cantidad de niños, niñas, madres y padres en las atracciones que se cabría esperar.

Tras dos años de pandemia y el encarecimiento de los precios de los productos y la luz, muchos de los feriantes esperaban un lleno en sus atracciones que le hiciesen justicia. Parece que los días buenos no habían llegado aún, pero mantienen la esperanza de que esta jornada de columpios dé inicio a una semana provechosa y con gran número de visitantes. 

Más allá de la zona de los columpios, en las casetas, la imagen ha sido similar. La caída del día ha traído consigo la llegada de numerosos visitantes que han llenado algunas de las casetas antes de la noche. Casetas como Carambirubi, Chicuelina, Carmela o La Malafollá acogían en su interior el ambiente festivo y cantidad de gente que ha faltado durante la feria de día. Otras casetas como la Casa de Motril y otras tantas institucionales no han fallado en su lleno de sala durante este medio día, a pesar de que el tiempo no invitase a salir a la calle. 

En resumen, una nueva jornada de feria marcada por los efectos de la ola de calor, pero que consigue arrancar los motores del primer Corpus pospandemia. Este martes de columpios ha supuesto el primer soplo de aire fresco de unos feriantes y hosteleros que han tenido que cerrar la persiana durante estos años y que se enfrentan, para más inri, al encarecimiento de los precios, llegando a duplicar el costo de la luz en comparación con el 2019. No cabe duda de que, a pesar del soso sabor de boca de algunos de los empresarios que no han conseguido aún cumplir con sus expectativas, este martes de columpios ha sido el verdadero arranque de este Corpus 2022.