Turismo

Subida a las "alturas" en la Catedral de Guadix

  • La rehabilitación de la torre campanario permitirá las visitas turísticas

Subida a las "alturas" en la Catedral de Guadix

Subida a las "alturas" en la Catedral de Guadix / R. U.

La Catedral de Guadix cuenta con un nuevo espacio que se convertirá en uno de los mejores miradores de la ciudad. Y estará, cómo no, en las alturas. En su torre. El obispo accitano, Francisco Jesús Orozco, ha bendecido las obras de restauración que van a permitir la visita turística de la mencionada torre.

Allí, rodeado de campanas, el obispo ha agradecido la restauración efectuada y resaltado que la visita al campario de la Catedral supone un aliciente más para visitar Guadix, por lo que espera que esta oferta que hace la Catedral accitana redunde en beneficio de toda la comarca.

El deán de la catedral, Manuel Millán, resalta que culmina así el deseo del cabildo de hacer visitable toda la Catedral. Y con la subida a la torre se completa una oferta que hace aún más atractiva la visita. Los turistas, además de conocer la belleza del interior del templo catedralicio, podrán visitar su museo y, en breve, también su campanario cuando se abra al público este nuevo recorrido. La empresa Artisplendore será la que gestione la visita a la torre, como hace con el resto de la Catedral.

Justo debajo de las campanas se encuentra la casa del campanero, que ha sido rehabilitada y hecha museo con piezas de la época, que muestran cómo se vivía entonces. El campanero tenía el oficio de tocar las campanas pero, también, de avisar con los toques de campana de los acontecimientos de la ciudad y de mantener en funcionamiento el reloj. Antonio Fajardo, director del secretariado de patrimonio, ha sido el encargado de dotar de contenidos esta casa del campanero, que también se podrá visitar.

A la torre se sube por unas escaleras únicas en España, inspiradas en Leonardo da Vinci. Son escaleras de doble hélice, que permiten un doble sentido en el mismo hueco. Los que suban a la Catedral lo harán desde la puerta de San Torcuato, a través de una pequeña puerta que da a la calle. Si se bajara por el otro sentido, la escalera conduce a la capilla de la Virgen de Fátima. Y todo por el mismo hueco: dos escaleras en una, sin cruzarse.

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