La aldea de sierra de Granada donde el reloj se paró en los años 60 y ahora ha sido recuperada por sus antiguos vecinos: así vive la Rambla del Agua

La Rambla del Agua, una pequeña aldea enclavada en la Sierra de Baza, a casi 1.500 metros de altitud, permaneció abandonada durante décadas. Sus calles recibían los fríos vientos serranos que echaban en falta vecinos con los que topar hasta que sus propios habitantes, aquellos que una vez migraron en los años 60, regresaron para darle vida de nuevo e, incluso, conseguir casi autoabastecerse por completo.

Esta historia que habla de añoranza y amor por la propia tierra la cuenta el Proyecto Sierra de Baza, una entidad que recopila con cariño y mucha dedicación información sobre pueblos, parajes naturales y aldeas de la zona como este relato de La Rambla del Agua, resucitada por sus antiguos vecinos, la mayoría de ellos ahora jubilados.

Abandonada desde los años 60

Con casa encaladas y con todos los servicios recuperados gracias a sus pobladores, esta preciosa aldea "llegó a contar a finales del S. XIX y principios del S. XX en que alcanzó su máximo apogeo con casi 500 habitantes, comenzó su despoblación en los años 50 del pasado siglo, aunque fue en los años 60 cuando sufrió una masiva despoblación, quedando totalmente abandonado el pueblo", explican desde el Proyecto Sierra de Baza.

La falta de atenciones dejaron morir a La Rambla del Agua

Como es el caso de tantas aldeas y pueblos de toda España, la falta de atenciones dejaron morir a La Rambla del Agua, explican desde el Proyecto que cuenta entre las causas de la masiva despoblación "la falta de infraestructuras y aislamiento en general; la supresión de la escuelas y consulta médica; el cierre progresivo de las minas de Los Cuellos y de las Piletas; la mala cosecha de cereales; y, en general, la falta de atenciones, marginación y abandono de las administraciones competentes".

Ahora habitada durante todo el año

De pasar décadas abandonada, ahora La Rambla del Agua está habitada durante todo el año y aunque, explica la entidad, aún no cuenta con bares o restaurantes, sus vecinos sí llevan a cabo algunas actividades de turismo rural así como otras tradicionales como "la artesanía del esparto, la matanza doméstica del cerdo o el cultivo y recolección de almendras, productos de la huerta y vino que se produce y elabora para el consumo doméstico".

Servicios y fiestas recuperados

Recuerdan también que su recuperación total ha sido "el mayor logro que se ha conseguido en los últimos años, a lo que añade otras consecuciones no menos importantes como la conexión que se ha conseguido con los niños y los jóvenes, ilusionados con la naturaleza y la libertad del lugar".

También la recuperación de "todas las fiestas y tradiciones populares del lugar; la conservación de las eras del pueblo como patrimonio histórico; la puesta en uso de la casa social, teléfono, piscina, reconstrucción y puesta en uso de la iglesia y cementerio; la instalación de agua potable en 1984; el alcantarillado en el año 2002/03 y la instalación de una Minicentral de Energía Solar con una capacidad de 10 KW solares fotovoltaicos para el suministro de 44 casas y el alumbrado de las calles de todo el pueblo", indican.

Fiestas locales recuperadas: durante todo el año

La recuperación de las festividades y celebraciones locales es parte crucial si se habla de revivir un pueblo y devolverlo a su imagen original. Una de las curiosidades de esta aldea es que esta ha conseguido traer de vuelta todas sus costumbres y tradiciones centenarias, a "excepción de las Fiestas de Moros y Cristianos, lo que sigue siendo un reto".

Todas las fiestas, salvo una

En La Rambla del Agua lo han conseguido y, además, a lo grande, dibujando un calendario de fiestas que ocupa todo el año con la Fiesta de la Candelaria, desde San Antón a San Blas; la Cruz de Mayo; la Semana Santa, con la Fiesta de las Flores y la Quema del Judas en el Domingo de Resurrección; la Fiesta de San Juan; la Fiesta de la Patrona, la Virgen de la Piedad, que cierra el ciclo del verano y la Navidad, con toda sus gastronomía y relaciones familiares.

Qué recomiendan visitar sin excepción

El Proyecto Sierra de Baza explica qué rincones y espacios han de visitarse sin excepción en la Rambla del Agua: "además del Museo Etnológico de la Rambla del Agua y sus eras de trillas, no puedes perderte la visita a Las Minas de las Piletas (antigua y actual explotación minera); Las Minas de los Cuellos (antigua explotación minera); así como una visita a La Fraguara, un lugar idílico con abundante agua, y secuoyas, que se emplaza junto al camino que conduce desde el cruce del Cerro de la Virgen a Charches y que debería acondicionarse como Área Recreativa".