Vivir

El barranco de San Jerónimo vuelve a la vida tras el incendio que se llevó por delante 70 hectáreas en Granada

  • Los accesos que dieron lugar al gran incendio siguen abiertos

  • Aún quedan árboles calcinados

El barranco de San Jerónimo vuelve a la vida tras el incendio que se llevó por delante 70 hectáreas en Granada

El barranco de San Jerónimo vuelve a la vida tras el incendio que se llevó por delante 70 hectáreas en Granada

El barranco de San Jerónimo, situado en la zona norte de Granada, comprende los territorios de la localidad de Jun y del Parque Nueva Granada. Es un lugar de paseo para los habitantes de la zona debido a sus paisajísticas rutas y su fácil acceso a pie tanto desde la ciudad como desde los términos municipales colindantes. Y, por desgracia, sigue siendo un lugar de fácil acceso para coches, lo que provo una gran acumulación de residuos, como la que terminó causando un incendio que se llevó por delante al menos 70 hectáreas.

El incendio tuvo lugar, como si de una alineación con la mala suerte se tratara, el 13 de julio del año pasado. Las altas temperaturas, sumadas a la gran cantidad de basuras y deshechos acumulados a la entrada del barranco, resultaron en un incendio de origen desconocido, aunque en su momento también se apuntó a un posible acto vandálico. 

Comparativa Comparativa

Comparativa

Los incendios en la zona colindante al Parque Nueva Granada, conocida como La Azulejera, son algo común a la temporada de verano, debido al abandono del territorio que queda seco y descuidado en un lugar donde la crisis del ladrillo llegó hasta la construcción de las carreteras y delimitación de espacios donde iban a residir viviendas y otros servicios, pero que nunca llegaron a construirse. Sin embargo, este incendio supuso un antes y un después en la zona.

Los vecinos reclamaban desde hace años el cierre de accesos, y aunque algunos se han concretado como los colindantes con la carretera de Víznar, el acceso desde el Camino de Alfacar, junto a la ciudad deportiva del Granada CF, sigue abierto. Los coches siguen accediendo y vertiendo residuos, por lo que los vecinos miran con recelo la llegada del verano, con el incidente del año pasado aún en mente y conscientes de que, si bien el barranco de San Jerónimo parece haber recuperado parte de su naturaleza característica, aún están presentes los grandes troncos calcinados por las llamas. Algunos de estos se precipitan con el tiempo y suponen cierto riesgo de accidente para los visitantes de la zona.

El estado actual del Barranco El estado actual del Barranco

El estado actual del Barranco

Visto desde toda la ciudad

En el foco del incendio del pasado julio se dio en un terreno que cuenta con una masa arbórea y matorral que, junto al aire de la tarde, causó que las llamas superaron varios metros de altura y una considerable velocidad de avance que se extendió hasta las cercanías de la carretera GR-302 con Víznar, que tuvo que ser cortada debido a la cercanía de las llamas. Así, la vía del antiguo vertedero de la ciudad se usó como lugar de acceso para los operativos desplegados en la zona, que actuaron durante toda la noche para frenar el avance de las llamas.

El fuego también alcanzó un complejo industrial, Cerámica Castillo de Siles, que sufrió daños en tuberías, un tractor ha quedado inservible y varios palés que se encontraban en el exterior que quedaron consumidos por las llamas. 

La sensación general en las zonas residenciales colindantes y el comentario más escuchado por los vecinos del Parque Nueva Granada que se asomaron a avistar la enorme columna de humo era unánime en la indignación por el abandono de cuidados en la zona, señalando como principales problemas el fácil acceso a vehículos y las basuras son el problema.

El abandono de la zona Norte se lleva fraguando desde hace décadas, y en las cercanías del Parque Nueva Granada, como el barranco de San Jerónimo o la Azulejera, la acumulación constante de residuos supone un problema de salud pública y también de seguridad. Algunas actuaciones han consistido en cerrar varios accesos a vehículos, materializadas escasos meses antes del incendio, con la colocación de vallas metálicas desde carretera en la bajada de la GR-302 con Víznar, y que en contraposición a otras ocasiones, se mantienen en el tiempo sin ser mutiladas.

Entonces el cierre supuso la acumulación de residuos en la misma entrada, pero al menos facilitó la rápida actuación de los servicios de limpieza de la zona, que controlan mejor el desagradable gusto por acumular basura. Aún así, algunas entradas siguen abiertas, como los colindantes al barranco de San Jerónimo o las cercanías a la carretera de Víznar a mayor altura que los accesos cerrados, zona que se ha establecido como nueva localización a la que se recurre para lanzar vertidos.

Aún quedan árboles calcinados Aún quedan árboles calcinados

Aún quedan árboles calcinados

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios