Estas semanas de confinamiento suponen un riesgo adicional para las mujeres que han de convivir con sus maltratadores sin poder salir de casa. Desde la UGR, se ha querido visibilizar al sector de la población que vive expuesto cada día a los maltratos de su pareja. Con el lema "Si las paredes hablaran", actores,  periodistas y cantantes de renombre se unen en un vídeo que se ha difundido por redes sociales con el objetivo de concienciar sobre este problema.

El responsable de esta iniciativa es Miguel Lorente, profesor de Medicina Legal y asesor del Vicerrectorado de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad de la Universidad de Granada, exdelegado del Gobierno contra la violencia de género. Con la idea de afrontar el silencio de las mujeres maltratadas, ha sido capaz de reunir a diferentes artistas y periodistas en un vídeo que pretende sensibilizar a la población ante un problema tan grave como el  "doble castigo" que sufren las mujeres encerradas junto a sus "carceleros" durante el confinamiento.

Si las paredes hablaran, no serían cómplices de los que abusan. Nos contarían lo que ellas no pueden decir. Las paredes no hablan, pero tú sí. habla, denuncia, actúa.

Miguel Lorente en un discurso.

Lorente explica que el confinamiento ha ofrecido a la gente la posibilidad de "detenerse en lo que ocurre dentro de la convivencia". Recuerda que alrededor del 80 por ciento de las mujeres asesinadas no ha puesto nunca una denuncia, advirtiendo del riesgo que supone el silencio y la pasividad en el entorno de las mujeres maltratas. "Aunque el silencio y las paredes no sean nuevos y continúen después del confinamiento, se puede tomar conciencia de la realidad y la necesidad de actuar para derribar esos muros", anima el profesor.

"No podemos callar, las paredes hablan porque el muro que separa a las mujeres que sufren la violencia de género no está hecho de ladrillos, sino de silencios. Y si ellas hablan sólo tenemos que seguir su ejemplo y ponerle voz".

Pese a que durante el confinamiento el número de homicidios y denuncias ha descendido, "la violencia sigue ahí, amparada por el silencio y las paredes", advierte Lorente, que además teme que el riesgo de agresiones graves y homicidios se dispare a medida que se acerque el final de esta situación de encierro.