Competición por el patrón de San Juan de Dios

La particular contrarreloj de los Bomberos de Granada

  • Emilio Mancilla gana una prueba de cuatro kilómetros repartidos entre la cinta de correr, la elíptica, el aparato de remo y la bici estática

Uno de los bomberos en la competición deportiva

Uno de los bomberos en la competición deportiva / Carlos Gil

Sudor de bombero. Es la fragancia que se desparramó ayer por el Gimnasio We de la capital, donde se celebró una prueba deportiva única en España dentro de este colectivo y que cumple su sexta edición con motivo del patrón corporativo de San Juan de Dios. Promover el esfuerzo, mantener la forma física y fomentar la motivación en un ambiente de compañerismo son los tres pilares de una prueba en la que los participantes tuvieron que superar un intenso ejercicio seguido de 4.000 metros repartidos en cinta de correr, elíptica, remo y bicicleta. El ganador de la competición absoluta fue Emilio Mancilla, con un tiempo de 14 minutos y 45 segundos.

Pero la mañana tuvo bastante emoción y se comprobó la igualdad de fortaleza física, puesto que las diferencias fueron estrechas entre los que pusieron la carne en el asador quedándose el segundo clasificado, Luis Marín, a tan sólo cuatro segundos del vencedor. Además, en la categoría de veteranos el primer puesto fue para Fernando Domínguez con un tiempo total de 17 minutos y 40 segundos.

Los Bomberos de Granada cambiaron así los trajes ignífugos, el casco y las botas para ponerse la equipación deportiva de su material con camisetas de algodón del cuerpo, pantalones cortos y zapatillas de deporte para medirse a través de la cadena de aparatos del Gimnasio We. El evento, que forma parte de las actividades del patrón, reunió a 25 participantes de este cuerpo en Granada.

"Es una prueba muy dura y hay que preparla a conciencia para hacerla y no desfallecer"

El sistema de competición era de contrarreloj individual para completar esos cuatro kilómetros repartidos, por este orden, en cinta de correr, elíptica, remo y bicicleta. Con el componente de dificultad de la elíptica y el remo por ser dos ejercicios que conllevan un trabajo físico mayor. De hecho, en la elíptica prácticamente se mueven todos los músculos del cuerpo mientras que el rema obliga a la persona a hacer un esfuerzo completo y versátil utilizando los trenes superior e inferior de un modo bastante coordinado.

"En nuestro trabajo es muy importante estar pendientes de mantener una buena forma física", asevera Manuel Jiménez, uno de los organizadores de esta peculiar prueba deportiva que, a su juicio, tiene el componente también muy relevante de que "sirve para sostener la motivación del cuerpo".

Aunque, eso sí, advierte de que no está al alcance de cualquiera el recorrido de cuatro kilómetros porque "es una prueba bastante dura y hay que prepararla a conciencia para afrontarla y no desfallecer en el intento", asegura Jiménez. Apagar fuegos y estar siempre alerta lo requiere.

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