La Gramola, una sinfonía de sabores y sonrisas que no deja de sorprender

Gastronomía

El restaurante ubicado en la Glorieta de Arabial es un homenaje a la tapa, esa tradición tan granadina que sigue siendo el motor del lugar

Sergio ha sido respaldado por Carolina y Nuria desde hace más de una década.
Sergio ha sido respaldado por Carolina y Nuria desde hace más de una década. / Granada Hoy
Rodrigo Vázquez - Redactor

20 de septiembre 2024 - 08:00

Existe un lugar que, desde hace más de una década, se ha convertido en un refugio para los amantes de las tapas y la buena comida. La Gramola, regentada por Sergio Cervera, no es solo un restaurante-bar más en la ciudad; es un espacio donde la tradición y la innovación se entrelazan para ofrecer a sus comensales una experiencia gastronómica única. Un rincón que, sin duda, ha sabido adaptarse al paso del tiempo y a las demandas de una clientela tan variada como exigente.

La historia de La Gramola merece ser contada, y aún más cuando es Sergio quien te la relata, siempre con una cerveza bien fría en mano y esa cercanía que lo ha definido a lo largo de los años. Todo comenzó cuando decidió apostar por un concepto acogedor y familiar, un lugar donde cualquier persona que entrara se sintiera como en casa. Desde el principio, su objetivo fue claro: ofrecer buena comida y un trato cercano como pilares fundamentales. Y, sin duda, lo ha logrado.

A lo largo de estos años, La Gramola ha ido evolucionando, no solo en su carta, sino también en la forma de acercarse a su público. Sergio lo explica con una sonrisa en el rostro: “Nos vamos adaptando a los gustos de los clientes. Todo cambia muy rápido, pero lo importante es mantenerse fiel a uno mismo y ofrecer siempre calidad”. Y es precisamente eso lo que ha logrado Sergio, mantener la esencia del lugar, mientras ha sabido escuchar y adaptarse a las tendencias y necesidades de su público.

La brocheta de atún, la especialidad de la casa.
La brocheta de atún, la especialidad de la casa. / Granada Hoy

La Gramola es un homenaje a la tapa, esa tradición tan granadina que sigue siendo el motor del bar. Sin embargo, Sergio ha dado un paso más allá. Si bien mantiene las tapas clásicas, como la morcilla, el chorizo o la carne en salsa, ha sabido incorporar opciones más saludables, buscando siempre el equilibrio entre tradición e innovación. Su carta actual ofrece desde ensaladas ligeras, como la de salmón con queso fresco o la de pimientos morrones con huevo duro, hasta tapas más elaboradas, como el saquito de cebolla con queso rulo caramelizado o la brocheta de atún a la plancha (la favorita de la casa).

“La gente busca cuidarse un poco más, incluso cuando sale a tapear. No quieren tapas tan grandes, prefieren algo más pequeño, pero lleno de sabor. Y eso es lo que tratamos de ofrecer”, explica Sergio con entusiasmo. Y es que La Gramola ha entendido que la comida no es solo una cuestión de cantidad, sino de calidad y de satisfacer los diferentes gustos de sus clientes.

El lugar ofrece algunos de los mejores embutidos de la zona.
El lugar ofrece algunos de los mejores embutidos de la zona. / Granada Hoy

A pesar de la renovación de la carta, La Gramola no ha dejado de lado a los más fieles. Aquellos que llevan años visitando el lugar en busca de las tapas más tradicionales pueden seguir disfrutándolas. “Seguimos manteniendo nuestras pizzas, nuestra lasaña casera y, por supuesto, nuestras tapas clásicas. Aquí hay sitio para todos”, asegura Sergio.

La Gramola se ha consolidado como un espacio inclusivo, donde cualquier persona, sin importar su edad o sus preferencias culinarias, puede encontrar algo que le encante. “Tenemos un público muy variado. Aquí vienen desde chicos de 18 años hasta octogenarios. Todos encuentran su tapa favorita y eso es lo que más nos enorgullece”, afirma Sergio con un brillo especial en los ojos.

El saquito de cebolla es una de las nuevas innovaciones de La Gramola.
El saquito de cebolla es una de las nuevas innovaciones de La Gramola. / Granada Hoy

Parte del éxito de La Gramola radica en ese ambiente cálido y familiar que Sergio ha sabido crear con su equipo. “Aquí trabajamos en armonía. Cuando entras, lo sientes. No hay tensiones, hay cariño y dedicación hacia el cliente. Eso es algo que no se encuentra en todos lados”, confiesa. Y es cierto. Los comensales que visitan La Gramola no solo disfrutan de la comida, sino también del trato cercano y amigable que reciben. Ese trato que, muchas veces, es lo que invita a volver.

Ubicada en una calle peatonal de la Glorieta de Arabial, La Gramola se encuentra en un enclave único. “Es una zona con sol los 365 días del año, perfecta para disfrutar al aire libre, especialmente con niños. Aquí no pasan coches, hay colegios cerca, y además, somos parte de una calle llena de bares y restaurantes, cada uno con su propuesta gastronómica”, comenta Sergio. Esta calle, que solía ser 100% de tapas, ha evolucionado con el tiempo y ahora es una mezcla de locales que, además de tapas, ofrecen platos de carta para aquellos que buscan una experiencia más completa.

Sergio está convencido de que esta combinación es clave para el éxito de la zona. “La gente ya no solo quiere tapear, también quiere sentarse a disfrutar de un buen plato. Y nosotros lo ofrecemos todo: tapas con la bebida, pero también una carta con opciones más elaboradas”, afirma.

Si algo ha caracterizado a Sergio a lo largo de los años es su capacidad para innovar. A pesar de llevar más de 25 años trabajando bajo el nombre de La Gramola, su pasión por lo que hace no ha disminuido ni un ápice. Cada día busca nuevas ideas, nuevos platos, siempre atento a lo que el mercado demanda. “Siempre salen cosas nuevas que quieres probar en tu local. Quizás ponga poke, o tal vez algo más, no lo sé, pero lo importante es estar en constante evolución”, dice con ilusión.

La sepia es otro de los platos imprescindibles del restaurante.
La sepia es otro de los platos imprescindibles del restaurante. / Granada Hoy

Para Sergio, La Gramola es más que un negocio, es un proyecto de vida. Un lugar que ha crecido junto a él y que ha evolucionado al ritmo de los cambios de la sociedad. “Es cuestión de adaptarse, siempre con la misma premisa: ofrecer calidad, buen trato y hacer que el cliente se sienta como en casa”, asegura. Y así ha sido durante todos estos años.

Hablar de La Gramola es hablar de un lugar que ha sabido mantener su esencia a lo largo de los años, pero que no ha tenido miedo a reinventarse. Un espacio donde la tradición y la modernidad conviven en armonía, donde cada detalle está pensado para que el cliente se sienta a gusto y quiera regresar. Como dice Sergio, “La Gramola sigue sonando”. Y no cabe duda de que seguirá haciéndolo por muchos años más, ofreciendo lo mejor de sí a todo aquel que tenga la suerte de descubrirla.

En tres palabras, Sergio define a La Gramola: familiar, calidad y económico. Y es que no se necesita más para describir un lugar que ha hecho de la comida, el buen trato y el ambiente acogedor su razón de ser. Un lugar que, sin duda, forma parte del alma de Granada.

La Gramola. Gta. de Arabial, 2, 18003 Granada. Horario de 09:00 a 16:00 y de 20:00 a 24:00 horas, de lunes a viernes. Sábados y domingos de 12:00 a 16:00 y de 20:00 a 24:00 horas. Teléfono: 662 20 98 31 

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