En cada ciudad se pueden realizar numerosas actividades que se pueden programar previamente antes de iniciar el viaje. Así es más fácil organizarse y se puede seleccionar aquellos eventos que más interese a uno mismo.

Por eso la guía de viajes Lonely Planet ha elaborado un plan con lo que hay que hacer si se viaja a Granada. En primer lugar recomienda empaparse de la música y la poesía de la ciudad. Por un lado la ciudad nazarí cuenta con una gran tradición poética gracias a su máximo exponente Federico García Lorca. El poeta es conocido internacionalmente por sus obras y sus viajes por algunas partes del mundo. Es por ello que actualmente se puede visitar la Huerta de San Vicente, que fue la residencia estival de la familia. También existe un completo museo en el Centro García Lorca, que cuenta con numerosos objetos que perteneció al poeta.

Por otro lado la música es un elemento muy significativo dentro de la cultura granadina.grupos y cantantes que llevan varias décadas en la escena como son Miguel Ríos, Los Ángeles, Carlos Cano, 091, La Guardia, Los Planetas, Lori Meyers, Lagartija Nick y Enrique Morente y sus hijas, Estrella y Soleá merecen ser escuchados alguna vez en directo.

Granada invita a pasear por sus estrechas y bonitas calles, sobre todo por el barrio de Albaicín. Ta sea desde la calle Teterías, donde tomar un buen té con un dulce árabe, hasta llegar al mirador de San Nicolás y contemplar uno de los más bellos paisajes del mundo, el recorrido invita a seguir descubriendo los rincones más ocultos de la ciudad.

Y por supuesto otra de las actividades fundamentales es pararse a comer en alguno de los numerosos bares y restaurantes que hay repartidos por toda la ciudad. Bien temprano uno puede entrar en alguno de los templos del desayuno, beberse un buen café y acompañarlo de unos magníficos churros. En plaza Bib-Rambla están algunas de las mejores churrerías con décadas de experiencia.

Ya al mediodía la cerveza y la tapa invita a sentarse en alguna terraza y tomar el sol mientras repone fuerzas. Sea en el centro, como la calle Navas, en el Albaicín o simplemente en alguno de los bares que ocupan muchos de los locales de Granada, puede ser el preámbulo de una tarde-noche algo festiva.