El mítico restaurante italiano Altamura llega al Centro de Granada
El clásico restaurante italiano desembarca en el corazón de la ciudad con un nuevo local en la calle Ganivet
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Granada/La oferta gastronómica del Centro de Granada ha ganado un atractivo más. El mítico restaurante italiano Altamura acaba de abrir las puertas de su nuevo local en la calle Ángel Ganivet, en el local que hace esquina con Almona del Campillo y donde hasta hace pocos meses estaba situado otro clásico de la ciudad, La Castellana. Con esta apertura, Altamura se expande y llega por primera vez en casi medio siglo al centro de la ciudad, ya que los dos establecimientos en los que había funcionado hasta ahora están en la avenida de los Andaluces, a pocos metros de la estación de ferrocarril de Granada.
Altamura abrió sus puertas en el año 1977 siendo el primer restaurante de comida italiana clásico que levantaba la persiana en Granada, de la mano de Adriano Forghieri, quien se mantuvo al frente del negocio hasta apenas dos años, que se jubiló. El primer local estaba frente al actual en la avenida de los Andaluces, aunque el éxito de su apertura hizo que pronto se quedara pequeño. Así, en 1982 abrió las puertas del que es el actual establecimiento en la misma avenida.
Al igual que ha sucedido con otros negocios "muy granadinos" que se han expandido en los últimos años, la idea de la nueva dirección, encarnada por Bubi Morenodávila y Mar García, es la de mantener las clásicas recetas que han hecho que Altamura sea una referencia en la gastronomía granadina, símbolo además de una cocina italiana cuidada alejada de modelos actuales más franquiciados. Uno de los atractivos es que desde la misma calle se puede ver a los cocineros elaborar las masas de pizza o la pasta fresca.
Además, de esta forma amplían la clientela y los horizontes de uno de los restaurantes con mejor acogida entre los granadinos, que aliviará las listas para encontrar mesa en el local de la avenida de Andaluces, que seguirá abierto.
Así que el centro de Granada ya olerá a solomillo Voronoff, sabrá a steak tartar, a lasagna de veduras, a la ensalada de la casa con su mítica salsa y regando tomates y champiñones, a su fina pasta carbonara, o a sus pizzas de masa gruesa pero tamaño normal que a más de una pareja han enamorado en esta ciudad.
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