Picual, el restaurante granadino que late al ritmo del aceite y la excelencia

Cómete Granada

El lugar se ha convertido en un espacio donde el producto local y la cercanía se convierten en experiencia gastronómica

Alejandro Aguado Mejía y Serafín Morales Gómez son los grandes constructores de este rincón gastronómico. / Antonio L. Juárez/ Picwild
Rodrigo Vázquez
- Redactor

22 de septiembre 2025 - 05:00

Granada es tierra de historia, de sabores que perduran y de tradiciones que se reinventan. En una plaza tranquila, lejos del bullicio, late ahora un lugar que promete convertirse en referente de la gastronomía andaluza: Picual. Un nombre sencillo, pero cargado de significado. No es solo la variedad de aceituna más emblemática de Jaén y de buena parte de Andalucía, sino también la columna vertebral de este proyecto que se ha gestado con paciencia, confianza y mucha ilusión.

Hace diez meses, la historia de Picual comenzó con titubeos. El camino inicial no fue sencillo, pero hoy la reinauguración es una realidad gracias al impulso de dos hombres que creen en el poder transformador de la hostelería: Serafín Morales Gómez, sumiller y empresario con una larga trayectoria, y Alejandro Aguado Mejía, que aporta la visión estratégica y empresarial para llevar la propuesta un paso más allá. Ambos se han encontrado en este proyecto con una complicidad que se siente, se palpa y se saborea. “Nuestra diferencia está en que aquí no se viene solo a comer: se viene a vivir una experiencia”, explica Aguado.

En Picual, cada plato comienza y termina con el aceite. Pero no con cualquier aceite. Los clientes prueban desde el inicio el oro líquido procedente de Benalúa de las Villas o de pequeñas cosechas familiares de Jaén, recogidas de noche y de forma manual, para asegurar la máxima calidad. “Todos los platos se terminan con nuestro propio aceite (explica Serafín), es lo que nos da identidad, lo que nos distingue”.

El aceite Picual es el gran protagonista del restaurante. / Antonio L. Juárez/ Picwild

Ese amor por lo local también se refleja en la carta de quesos andaluces, con joyas como el azul de Granada, el payoyo gaditano o los premiados quesos de Jaén. Todo con un denominador común: cercanía y excelencia.

La carta de Picual es un viaje por el Mediterráneo con paradas memorables. El tartar de atún rojo (servido en cortes de ventresca o lomo, con un aliño que despierta los sentidos) es uno de los favoritos. También brillan la alcachofa confitada a baja temperatura con foie y trufa, las milhojas de foie o las carnes seleccionadas de proveedores de confianza, como el cerdo ibérico de Raúl Hugo o el lomo madurado 40 días.

“Lo difícil no ha sido decidir qué incluir, sino qué quitar”, confiesan entre risas. Cada plato ha pasado un filtro de exigencia que deja claro que aquí no hay cabida para la mediocridad.

Picual no es un bar de tapas al uso, aunque respeta la tradición granadina ofreciendo tapas diferenciadas en sus mesas altas. Pero su esencia es otra: invitar a disfrutar con calma, en un entorno cuidado, con atención cercana y profesional. Desde la reserva hasta el último sorbo de vino, todo está diseñado para que el comensal sienta que vive algo especial.

Lo que buscamos es que la gente se vaya feliz, que recomiende el lugar no solo por lo que ha comido, sino por cómo se ha sentido”, resume Alejandro.

Los platos de Picual están hechos con sabor e innovación. / Antonio L. Juárez/ Picwild

Las críticas en Google y TripAdvisor ya reflejan que Picual avanza con paso firme. Sus fundadores lo tienen claro: quieren ser un referente de la restauración granadina, un lugar donde se hable de excelencia sin artificios, con naturalidad y coherencia.

Si dentro de un año volvéis, queremos que seáis vosotros mismos los que nos digáis que hemos cumplido lo prometido”, afirma Aguado. Serafín, por su parte, añade con emoción: “Lo vemos con esperanza. Hemos crecido mucho en poco tiempo y creemos que vamos a seguir creciendo”.

Si tuvieran que describir Picual en pocas palabras, elegirían atención, calidad y buen servicio. Y quizás una más: cercanía. Porque detrás de cada plato y cada gesto está la calidez de dos personas que creen en la magia de compartir mesa.

Granada tiene un nuevo rincón donde tradición e innovación se abrazan, donde el aceite se convierte en poesía y la gastronomía en experiencia. Picual no es solo un restaurante: es una invitación a vivir, a saborear y a recordar.

Restaurante Picual

Pl. de Campo Verde, 2, Centro, Centro, 18001 Granada.

Horario: de martes a sábado de 12:00 a 00:00 horas. Domingos de 12:00 a 17:00 horas. Lunes cerrado.

Teléfono: 629 767 300

Instagram: @picual_grx

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