Esta es la playa con 'Bandera Azul' más desconocida de Granada

Quienes la visitan encuentran tres calas que, en conjunto, conforman casi mil metros de longitud

La pequeña cala salvaje de Granada poco conocida y que merece una postal

Es un paraíso para quienes practican buceo o buscan simplemente una jornada de desconexión sin prisas.
Es un paraíso para quienes practican buceo o buscan simplemente una jornada de desconexión sin prisas.

Entre las estribaciones de la Alpujarra baja y la mirada constante del Mediterráneo se abre paso una enorme playa tranquila, de arena oscura y aguas transparentes que, además, fue la ultima en conseguir el preciado reconocimiento de la Bandera Azul.

El paraíso escondido de Cambriles, situada entre los municipios de Lújar y Castell, recibía en 2024 por primera vez este prestigioso distintivo que reconoce la calidad ambiental y los servicios del entorno costero.

Playa natural y serena

Este rincón granadino, todavía ajeno a las grandes multitudes, se caracteriza por su carácter natural y sereno. Quienes lo visitan encuentran tres calas que, en conjunto, conforman casi mil metros de playa. Eso sí, no le faltan comodidades: un chiringuito, parking con capacidad para un centenar de vehículos, duchas, papeleras y accesos adaptados hacen que la experiencia sea tan confortable como sostenible.

Respeto al medioambiente

A pesar de su aspecto semivirgen, Cambriles cumple con los exigentes criterios que marca la Fundación Europea de Educación Ambiental (FEE), entidad que desde 1987 entrega las banderas azules a playas, puertos y embarcaciones por su respeto al medio ambiente y la calidad de sus aguas.

Riqueza del fondo marino

La riqueza de su fondo marino es otro de sus atractivos. Protegido por su biodiversidad, es hogar de especies como morenas, pulpos y el curioso pez luna. Un paraíso para quienes practican buceo o buscan simplemente una jornada de desconexión sin prisas.

Por todos estos encantos, Cambriles se perfila como una alternativa ideal para quienes prefieren el mar sin prisas ni masificaciones, allí donde el reloj parece detenerse.

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