Las propiedades del té frente al Covid-19

Los que vivimos dentro y fuera de Granada sabemos que es el té y, como mínimo lo hemos probado alguna vez en nuestra vida. Pero ¿realmente conocemos este mágico producto que nos lleva acompañando desde hace más de tres siglos y qué tan ligado está a nuestra tierra, en parte, gracias a la influencia de la cultura árabe? Lo cierto es que este tema tiene un enorme fondo y para ello necesitaríamos un manual entero con el que pudiéramos darlo a conocer en profundidad. Aprovechando que hoy se celebra el Día Internacional del Té, me gustaría compartir algunos datos y reflexiones acerca de esta planta milenaria.

Así que llamamos té a la infusión de hojas y brotes de la planta Camelia Sinensis, aunque en otros países se le llame té a cualquier infusión de hierbas. A su vez en cuanto al consumo de esta bebida podemos destacar una gran cantidad de principios activos y altamente beneficiosos para la salud humana. Pero si tengo que señalar una en particular sería el té verde. Aunque es cierto que existen cientos de tipos como negro, el té rojo o el té blanco.

Entre sus componentes más apreciados sobresalen la cafeína, el flúor, sales minerales como el sodio, potasio, magnesio, calcio, vitaminas A, B, C y E, etc... Igualmente hay numerosas investigaciones que señalan que pueden llegar incluso a proteger contra el cáncer, a reducir la obesidad y a favorecer enfermedades como es el caso del alzhéimer.

Se conoce que esta planta es importada de países orientales como la India, China, Australia y Nepal. Sin embargo, ¿sabías que en España también se cultiva, y que este producto tiene una gran demanda en el exterior debido a su alta calidad y su singular sabor? La respuesta es que sí, y es que desde el 2012 en Paderne (La Coruña), la empresa llamada Orballo lleva años trabajando con este producto porque debido a las condiciones climáticas que se desarrollan en Galicia, esta región se convierte en un agente muy favorecedor para el crecimiento de la planta del té.

El té necesita principalmente tres cosas para crecer: un terreno ácido, mucha agua y sombra. Y este paisaje es lo más parecidos al clima tropical de los valles de Asia cubiertos con su peculiar neblina a causa de su extraordinaria situación geográfica. Si a esto le sumamos la fortuna que tenemos de compartir ciudad con la cultura árabe, es para sentirse más que bienaventurados. Ya no solo por el té, sino por toda la riqueza cultural, religiosa, gastronómica y monumental que nos ofrecen. Pero ese es otro tema aparte el cual nos llevaría a extendernos más de lo que este texto nos permite.

Así pues, debido a la situación actual en la que nos encontramos podemos estar contando con uno de los mejores remedios para la lucha contra el virus del Covid-19. Sobre todo, porque tenemos la posibilidad de disfrutar de esta gama de sabores en cada una de las esquinas de nuestra ciudad. Pero que si tuviera que elegir una sería la calle Calderería ya que es lo más parecido a un palacio nazarí.

Donde si tuviera que elegir tomaría el archiconocido Sueños de Alhambra. Por ello, animo a que en este día y en los venideros, salgamos para aprovechar la oportunidad. Eso sí, respetando las medidas que se nos han impuesto para proteger nuestra salud y la de los demás. Y como ya empezamos a ver la luz al final del túnel, que mejor plan para compartir con amigos y familiares, unas horas en sus teterías a pasar unos ratitos mágicos, llenos de sabores, ganancias y bienestar.