La provincia de Granada alberga un gran variedad de municipios y localidades con características costumbres y teniendo cada una su propia historia cultural. Pero hay un pequeño pueblo granadino que tiene la celebración más peculiar del verano.

Se trata del municipio de Bérchules, situado en la vertiente sur del Parque Natural de Sierra nevada. Lo normal para los habitantes de Granada es celebrar el año nuevo en la noche del 31 de diciembre cuando pasan de las doce y se entra en el 1 de enero del nuevo año. Pues bien, en Bérchules llevan celebrando 28 años el año nuevo el primer sábado de agosto.

Todo sucedió el 31 de diciembre de 1994. La localidad estaba preparándose para la celebración de año nuevo cuando el suministro eléctrico falló, sufriendo un apagón que duró varias horas. Esto hizo que los habitantes de Bérchules no pudiesen seguir las campanadas y que se cancelasen los distintos festejos que se iban a producir en la noche.

Ante la situación el propio alcalde y los distintos empresarios afectados decidieron posponer la fiesta hasta el verano, llegando a un acuerdo en que fuese el primer fin de semana de Agosto. Con el tiempo esta festividad se ha hecho popular entre los pueblos vecinos e incluso turistas y consigue juntar a más de 12.000 personas.

Para este año se pretende celebrar por todo lo alto, teniendo un programación en el que incluirán un concurso de belenes, cabalgata de Reyes Magos, como es tradición, las 12 uvas a medianoche. Una festividad curiosa en un pueblo alpujarreño conocido por sus bonitas y blancas casas, por la Fuente Agria y por tener unas temperaturas algo más suaves, siendo perfecto para huir del intenso calor de la vega, aunque se encuentra a algo menos de dos horas de la capital granadina en coche.