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Granada, entre su oferta culinaria, cuenta con algunos de los bares que han sido reconocidos por la Guía Repsol como los recomendados visitar para todos aquellos que pasen algunos días por la ciudad.
La casa de bocadillos más antigua de Granada está en la calle San Sebastián, en ese laberinto que sale de la Plaza Bib-Rambla, aunque hace poco tiempo se expandió con otro local más grande en la calle San Antón. Desde el 1947 lleva el Aliatar ofreciendo rapidez, cercanía y buenos momentos a los granadinos con un variado tablón de bocadillos fríos y calientes. Ninguno sobra. Cada granadino tiene su favorito desde las especialidades el Sopón (atún con tomate que hace sopas) hasta el Madrid (mantequilla, jamón y anchoas) pasando por los clásicos del San Francisco, el Mallorquín con sobrasada, el perrito, el de habas o el de tortilla de patatas. Mucho donde elegir y muy bueno en cuestión de pocos minutos.
Una opción segura para llenar el buche cuando se está por el centro. Lo difícil es encontrar sitio, que hace unos años expandió el negocio abriendo su segundo local a escasos metros, en esas laberínticas calles del barrio Fígares y cuyas tapas han hecho que sea uno de los sitios que no se pierden los visitantes internacionales. Bar familiar de los que se sirve de la barra, pero con mucha presteza, y con algunas tapas que tienen la aceptación del gran público como el jamón asado, la asadura, los callos o las manitas de cerdo.
Uno de esos bares que pasan desapercibidos pero que cuentan con una gran cocina. Su ensaladilla rusa o sus boquerones en vinagre son ya todo un clásico para los comensales de este establecimiento.
Uno de los lugares más aconsejables para tomar alguna tapa. Situado junto al río Genil, en este bar puedes degustar una gran variedad de vinos junto a una tabla de quesos o ibéricos de la mejor selección.
En la zona en la que se sitúa la facultad de Derecho de la Universidad de Granada está este establecimiento en el que buenas tapas con opciones veganas se entremezclan, en ocasiones, con espectáculos en directo. Todo un acierto si se busca pasar una tarde entretenida.
Cuenta con varios establecimientos abiertos por el centro de granada como los que están en Plaza de Mariana Pineda y en la Plaza del Campillo Bajo. Especializados en productor del mar cuentan con la mejor selección de pescado mediterráneo. El cuidadoso proceso de fritura da como resultado un sabor inigualable.
En Plaza Nueva se encuentra uno de los bares más famosos de Granada. Los Diamantes, abierto desde 1942, se ha convertido en la catedral de la fritura en la ciudad de la Alhambra. Un auténtico santuario para los amantes del pescadito frito, las gambas (fritas o a la plancha) los rebozados en el que no se elige la tapa pero en el que van desfilando a cada segundo platos que no duran demasiado. Además del ambiente de bar de toda la vida sigue cuidando con detalles cuestiones como que la caña esté bien tirada o la decoración.
Una de las zonas con mayor afluencia de transeúntes es el Realejo. Para hacer un alto en el camino es recomendable pasar por El Braserito. Este reconocido bar cuenta con unos platos tradicionales de su exclusiva cocina que se entremezclan con un ambiente relajado en el que poder disfrutar de una fría cerveza o un buen vino. Por supuesto estas bebidas irán acompañadas con su correspondiente tapa, que mantiene la misma calidad que los distintos platos.
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