Granada es una provincia rica en gastronomía. Esto también incluye los dulces que se usan como postres o meriendas. Si hay uno que realmente es conocido en Granada, a la vez que por su fantástico sabor, es el pionono.

Normalmente es realizado en pequeños bocados, aunque algunos pasteleros de la zona se atreven con algo más contundente como puede ser una tarta. El lugar más común en el que se hacen los mejores piononos es el municipio de Santa Fe.

Se trata de un bizcocho laminado y enrollado que está humedecido en jarabe. En la parte superior se coloca una corona de crema tostada. Esto crea que los sabores se intensifiquen y que la textura sea suave y esponjosa.

En cuanto a su origen, no hay nada claro en ello. Lo descubierto hasta ahora es que proviene del los siglos diez y once, cuando la península estaba conquistada por los árabes y la zona de Granada pertenecía al Al-Andalus.

Aunque la receta original perteneciera al conjunto de los habitantes del Al-Andalus, fueron los habitantes de Santa Fe los que la guardaron tras la reconquista hasta el día de hoy, que se ha convertido en elemento característico de la localidad.

Por otra parte se especula que el pionono fue ideado por Ceferino Isla en el año 1897. Este artesano fue el fundador de la conocida Casa Ysla. Este postre lo realizó en honor del papa Pío IX. Esta teoría tiene menos fuerza ya que el investigador motrileño Gabriel Medina asegura que este pequeño pastel procede de la provincia de Cádiz, con una fecha anterior de unas cuarenta décadas antes.

Sea como sea hoy es uno de esos bocados que hay que probar si se visita la provincia granadina, que va perfecto con un buen café o con un “Puleva de chocolate”.