"Si sólo apreciara la primera parte, valoraría la posibilidad de dar al equipo fiesta toda la semana". Así comenzó el entrenador del CB Granada, Trifón Poch, su comparecencia en la sala de prensa del Palacio. El técnico explicó que la ironía era consecuencia de que "si trabajamos toda la semana durante los entrenamientos y luego en el partido no hacemos nada de lo que hemos preparado, nada de las normas que nos habíamos marcado respecto a situaciones de defensa, situaciones concretas de bloqueos, situaciones tácticas que preparamos con cada rival a partir de sus movimientos, entonces, ¿qué sentido tiene entrenar si no salimos a tope el día de trabajo, si no damos en el día del partido el cien por cien de lo que tenemos dentro?".

Inmediatamente, Poch entró a valorar la otra cara de la moneda, es decir, la segunda parte del encuentro ante el Estudiantes: "Tras la reanudación, cuando hemos respetado el plan de trabajo y hemos dado todo lo que teníamos dentro, el panorama cambió". Según el técnico nazarí, "mentalmente los dos equipos empezamos de forma diferente el segundo tiempo, quizá porque ellos pensaban que el partido estaba hecho tras el triple que anotó Jiri Welsch prácticamente desde el centro del campo, pero nosotros hicimos en el segundo tiempo el trabajo que deberíamos haber hecho desde el principio".

A pesar de mostrarse satisfecho con el resultado, Poch no entró en ningún momento en la complacencia con el juego de los suyos. "En el primer tiempo, nuestra debilidad defensiva de equipo nos ha llevado a conceder demasiadas canastas fáciles de todo tipo. Luego, hemos mejorado, desde el plano individual del uno contra uno hasta la coordinación táctica que es lo que tenemos que hacer todos en la defensa de equipo", dijo el técnico, que añadió: "Si hacemos esto, funcionamos, y si no lo hacemos, somos un coladero en el juego interior y por todas partes".

Por último, el preparador catalán explicó que al equipo le costó mucho rematar la faena tras remontar 17 puntos: "No es fácil. Se hizo un esfuerzo brutal para remontar y ponernos por delante con cinco o seis puntos de ventaja, pero el cansancio era considerable porque tenemos pocas rotaciones y los jugadores llegaron al final cansados, aunque también tuvimos mala suerte en los tiros libres".

Por todo lo ocurrido ayer, Poch subrayó que "esta victoria nos tiene que dar mucho que pensar y de ella hay mucho que aprender".