Del ilusionante proyecto de un gran hotel de lujo en pleno centro histórico de Granada, que tendría como inmueble de referencia el Palacio de los Vargas (S. XVI), lo único que queda hoy es un edificio catalogado y un conjunto de 15 casas aledañas que están en estado ruinoso, se llenan de okupas y son pasto de incendios.

El proyecto hotelero está aparcado y, mientras, todos estos inmuebles ubicados en las proximidades de la calle San Jerónimo se arruinan día a día. El Ayuntamiento acaba de emitir un decreto en el que ordena a los propietarios adoptar una serie de medidas urgentes para frenar los factores más importantes del deterioro. Esta orden se refiere exclusivamente al Palacio de los Vargas, un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), que es el más valioso de este conjunto.

El motivo de que la Concejalía de Urbanismo haya reaccionado ahora (el decreto es del 29 de enero)es un reciente suceso que puso en peligro de forma grave todo el histórico edificio del número 9 de la calle Horno de Marina. El pasado 30 de diciembre, los bomberos de Granada tuvieron que intervenir en el inmueble para apagar un incendio que se produjo en una de las salas de la planta baja.

Según consta en los informes de los que dispone el Ayuntamiento, "el incendio fue provocado al parecer por la entrada ilegal de personas al inmueble, a través del Callejón de Lucena". Lo que indica que esta casa patio palaciega del S.XVI también se suele llenar de okupas. Esta información ha llegado a Urbanismo a través del propio vigilante del edificio.

Tras el incendio, los técnicos de Urbanismo hicieron una visita al edificio para valorar los daños y la conclusión inmediata fue que se habían visto afectados por el fuego el forjado de la primera planta, así como los alfarjes de la galería del patio central. El incendio también provocó daños en las puertas de doble hoja que daban acceso a la sala donde se originó el fuego.

El Ayuntamiento de Granada ha ordenado a los propietarios del inmueble que antes de 10 días ponga en marcha dos medidas esenciales, el apuntalamiento de las estructuras afectadas por el incendio y el "cierre de todos los huecos del inmueble con el fin de evitar la ocupación ilegal".

El decreto, que se justifica por el "peligro que supone para la seguridad pública" la situación actual del edificio, le otorga a los titulares de la construcción un plazo de otros 30 días para ejecutar las medidas requeridas.

Pero la catalogación del edificio impide que la orden sea directa y las medidas se puedan adoptar con total urgencia, pues el decreto tendrá que ser ratificado antes por la Delegación de Cultura de la Junta, que tiene que autorizar cualquier actuación en un edificio BIC.

Al margen de estas medidas urgentes adoptadas como consecuencia del incendio de la Navidad pasada, el deterioro y la ruina se extienden a todo el conjunto de casas del entorno, cuyos propietario común propuso hace ya más de cinco años la construcción de un gran complejo hotelero en el corazón de la ciudad histórica. El edificio de referencia, donde se iba a ubicar el acceso principal y las zonas comunes del establecimiento, sería el Palacio de los Vargas, que iba a ser rehabilitado. El resto de viviendas aledañas, se tirarían para construir la parte complementaria del complejo hotelero, dotado con casi 70 habitaciones.

Lo único que queda de este proyecto hoy es un cartel colgado en la fachada que anuncia la próxima apertura de un hotel de cuatro estrellas del grupo Hoteles Casas y Palacios de España. El cartel, colgado del decadente balcón principal, hace referencia a una empresa que gestiona actualmente varios establecimientos de tipo similar al que estaba previsto en el centro de Granada. Los ejemplos más destacados son las Casas de la Judería, tanto en Sevilla, como en Córdoba, que son hoteles de cuatro estrellas en ambos casos.

La empresa comunicó a este periódico que el proyecto de Granada se encuentra aparcado por motivos económicos. La concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, explicó que los propietarios han avidenciado su falta de interés en los últimos tiempos, en los que no han continuado con los trámites administrativos necesarios para emprender el proyecto. Y eso después de haber superado las trabas más complicadas.

La empresa presentó en 2007 una propuestapara construir el complejo hotelero en esta zona, con la dificultad de que había que cambiar el Plan Especial Centro, pues los inmuebles tenían uso residencial y el Palacio era un equipamiento cultural. Este trámite, que suele ser largo y complejo, se superó inicialmente a finales de 2007, cuando la Comisión de Patrimonio dio luz verde a la modificación. Pero el cambio debía pasar también por el Consejo Consultivo de Andalucía, que al final también dio su visto bueno en 2008 a cambio de una serie de medidas compensatorias exigidas a la promotora del proyecto.

La empresa pidió licencia de obras para comenzar, pero después de que Urbanismo le pidiera una serie de subsanaciones, no se volvió a recibir respuesta, según la concejal. El procedimiento caducó y las parcelas pasaron al Registro Municipal de Solares, lo que supone un paso previo a una hipotética venta forzosa.