"¡Los minijobs del SAS han llegado!". No es un titular original sino prestado de la entrada de un blog que desde el pasado martes ha revolucionado a la profesión sanitaria. Decenas de comentarios y miles de visitas a un escrito que denuncia la nueva práctica laboral del Servicio Andaluz de Salud (SAS): contratos de 15 días de poco más de dos horas. Una situación que ha colmado la paciencia de los profesionales y que redunda en la ya precariedad laboral de eventuales y contratados parciales.

La autora es Ruth Molina, que el 15 de octubre recibió la propuesta del contrato. Pero no es la única que ha recibido esta oferta. Según la joven, enfermera desde hace 13 años y autora del blog Enfermera por Granada, el martes la llamaron de la bolsa para un contrato en el Hospital de Baza. La sorpresa llegó cuando conoció las condiciones: 15 días un tercio, es decir, de lunes a viernes de 08:00 a 10:00. Su respuesta fue rotunda: no aceptó. Una renuncia por la que la ha penalizado dejándola durante tres días fuera de la lista de llamadas para los contratos por haber rechazado ya uno.

La justificación de este contrato es que es por sustitución de una reducción de jornada pedida por una enfermera por maternidad. Pero si es así debería ser por lo menos durante tres o cuatro meses, no sólo por 15 días, algo que arroja más dudas sobre esta práctica, que aunque sea legal, es del todo dudosa para un sistema público que defiende su gestión frente a los recortes.

Ruth, en estos 13 años, sólo ha tenido contrato completo los tres años que estuvo en Canarias. El resto, todo en el SAS, han sido temporales. Estuvo cinco años con media jornada pero renunció para optar a algo mejor y la situación ha sido contraria, cada vez los contratos son peores. El último año ha estado en Antequera con contratos mes a mes al 75%. "Jamás pensé que íbamos a estar así", explica la enfermera a este periódico.

"Yo he trabajado ya en muchos sitios y soy muy comprometida pero esto no se puede aceptar. Con dos horas de contrato no puedes entrar en un equipo", denuncia. Porque, según denuncia, en ese tiempo no se puede hacer una buena labora asistencial: "Si cuando llegas tienes que ponerte al día de los pacientes o de la actividad que hay que hacer, cuando quieres acordar se han pasado las dos horas, por lo que también afecta a la calidad asistencial", dice. Y no sólo eso. "Si pasan esas dos horas y te ha quedado algo por hacer no te vas por conciencia y compromiso", por lo que al final trabajan más por menos.

"Si quieres calidad tienes que darla", exige Molina, quien asegura que esta situación "no tiene nombre". "Seguiré renunciando a esos contratos basura o minijobs del SAS porque así no se avanza; nuestro sistema sanitario andaluz de salud precisa de profesionales con jornadas dignas para aportar calidad a nuestro quehacer diario y satisfacer a los pacientes. Como bien promulga desde la Consejería María José Sánchez Rubio, dar un buen servicio sanitario a la ciudadanía es prioritario para la Consejería de Salud a través de estrategias que mejoren la calidad en la atención, la seguridad de pacientes y la transparencia del Sistema Sanitario Público de Andalucía. Así no, señora consejera, siempre he apostado por nuestro sistema sanitario público, pionero en avanzadas técnicas y cuidados para la mejora, pero si se deciden por apostar por esas contrataciones he de decirle que muchos compañeros nos marcharemos, porque mi profesión lo vale y aquí no se valora", dice su escrito en el blog.

Pero el suyo no es el único caso aunque sí ha sido la persona que con nombre y apellidos ha rechazado esta práctica. Su entrada en el blog ha generado ya 36 comentarios de profesionales que o bien aseguran sufrir las mismas prácticas laborales inciertas o se solidarizan con los compañeros. Otro caso similar es el ofrecido a una compañera en el hospital de Antequera, en este caso de 15:00 a 17:00 horas. En el Carlos Haya de Málaga también y afectando igualmente a enfermeros y médicos.

"No es ético ni moral estas prácticas en las contrataciones, estamos en plena crisis Si, y entre todos estamos haciendo un gran esfuerzo pero sigo defendiendo que con respeto y dignidad, somos muchos profesionales que estamos al pie del cañón, que no nos importa desplazarnos fuera de nuestras ciudades, somos valientes y comprometidos, porque sé que mejoraremos pero necesitamos que nos valoren, estamos "pa un roto y un descosío" pero hasta cierto punto", asegura.