La situación del mercado laboral no es para tirar cohetes. De eso no hay duda, y basta con tener en cuenta que el desempleo no baja de las 100.000 personas, que los nuevos puestos de trabajo tienen un carácter coyuntural y precario institucionalizado por la reforma laboral y que no hay mes en el que no haya noticias de nuevos despidos, expedientes de regulación de empleo, concursos de acreedores o descuelgues de convenios colectivos. Pero también es cierto que en los últimos meses algo ha comenzado a cambiar. Ya sea porque la economía ha tocado fondo o porque realmente los brotes verdes macroeconómicos han comenzado a dejarse sentir en el día a día, la provincia ha comenzado a crear empleo.

Al cierre de junio de este año, la Seguridad Social contaba en Granada con 287.857 afiliados. Esta cifra supone un incremento del 0,5% respecto al mes de junio del año pasado, cuando la afiliación no superaba los 286.298 trabajadores. Desde entonces, por tanto, Granada ha sido capaz de recuperar 1.559 puestos de trabajo.

Cierto es que no se puede hablar de recuperación como tal y que un millar de empleos creados no son suficientes para salir de la crisis. Pero la diferencia es que este mes de junio completa la primera buena racha real del mercado de trabajo granadino. El tímido incremento interanual de la afiliación que ha registrado la Seguridad Social durante este sexto mes de 2014 se une a los aumentos que Granada lleva experimentado desde noviembre de 2013. Es la primera vez desde que comenzó la crisis económica en la que la afiliación suma ocho meses de crecimiento interanual; es la primera vez que un año cierra su primera mitad en positivo; y, por tanto, la primera vez que las cifras de empleo dan algún motivo para el optimismo, con todas las reservas que sean necesarias.

Al incremento interanual de la afiliación registrado en junio se suma el incremento del 1,6% de mayo; del 1,2% de abril; del 1,1% de marzo; del 2% de febrero; del 2,1% de enero; del 1,8% de diciembre de 2013; y del 1,2% de noviembre, el mes que dio inicio a esta inédita buena racha para el empleo desde que comenzó la crisis. Para encontrar ocho meses sucesivos con datos interanuales positivos hay que remontarse al año 2007, justo antes de que comenzara la crisis. Es más, en los últimos siete años ningún ejercicio había sido capaz de cerrar su primera mitad en positivo.

Lo que no cambia, con crisis o sin ella, con recuperación o sin brotes verdes, es el principal motor laboral de Granada: el comercio. Contando a los trabajadores por cuenta ajena y a los autónomos, el sector del comercio da empleo a 49.741 granadinos, un 12,3% del total de los afiliados de la provincia. El segundo puesto es para las actividades sanitarias, que emplea a 21.206 granadinos y que confirman que el peso de la sanidad pública en la economía de la provincia es primordial. La hostelería, con un total de 23.039 afiliados, es el tercer motor laboral de Granada; seguido de las administraciones públicas, con 18.011 trabajadores -aquí están excluidos los de Sanidad, Educación y Universidad-; la construcción, con 15.892; la educación, con 15.501; y cerrando el 'top' de los sectores económicos, las actividades administrativas, que dan trabajo en Granada a 12.893 personas.

La evolución interanual de la afiliación a la Seguridad Social, obviamente, es todavía demasiado moderada para compensar el enorme varapalo que ha sufrido el mercado de trabajo desde que comenzó la crisis. Echando la vista un año atrás, los datos de junio son bastante positivos, pero en comparación con la cifra de afiliación de este mismo mes en los ejercicios precedentes, el balance es bastante menos optimista.

De hecho, exceptuando la cifra del año pasado, los 287.857 trabajadores inscritos en la Seguridad Social a finales de junio de 2014 suponen la menor cifra de afiliación en un mes de junio desde el año 2002, cuando apenas había 283.147 trabajadores en activo en Granada. Desde entonces, el número de empleados cotizantes no había hecho más que subir, hasta alcanzar el máximo histórico de un mes de junio en 2007, cuando se llegaron a registrar al cierre del mes 341.837 afiliados.

Fue a partir de ese ejercicio cuando las cosas comenzaron a torcerse y el empleo inició su caída en picado: en 2008 ya eran 333.371 los granadinos que afiliados, que pasaron a ser 310.453 en 2009; 304.436 en 2010; 301.584 en 2011; 296.212 en 2012; y 286.298 en 2013.

Desde 2007 hasta ahora, Granada ha perdido 53.980 afiliados a la Seguridad Social, reduciendo un 15,8% su masa productiva. Si el empleo continúa creciendo al ritmo actual -que en todo 2014 ha sido de una media del 1,4% y que en 2013 llegó al 1,8%-, la provincia tardaría al menos once años en recuperar su nivel de empleo previo a la crisis.

Eso, si se sostiene el incremento interanual de la afiliación y realmente se confirma que la gran economía ya ha comenzado a despedirse de la recesión.