Ellos se muestran muy satisfechos con su trabajo, que definen como "altamente motivador". Los turistas, por su parte, se quedan asombrados al toparse con una furgoneta rotulada con la inscripción 'Tourism Police' y verlos dispuestos a informar.

Las oficinas de turismo de la capital no están tan abarrotadas como antes: han delegado parte de su trabajo en unos pocos agentes policiales. ¿La razón? Desde noviembre de 2011 la Policía Local ya no sólo se ciñe a su función clásica. El Ayuntamiento de Granada decidió crear una Unidad de agentes que atienden casi 30.000 consultas anuales por parte de los visitantes, tanto nacionales como extranjeros.

Tres años después de la puesta en marcha de esta iniciativa, "los resultados de su labor son magníficos", aseguró ayer Telesfora Ruiz, concejal de Movilidad y Protección Ciudadana. Para la concejal, esta Unidad es muy valorada en la capital y también fuera de ella. De hecho, informó que otras ciudades turísticas tan importantes como Málaga ya se han interesado en esta práctica y se han desplazado hasta la capital dispuestos a "copiarse" de la Policía Turística granadina.

Al margen de las competencias inherentes a su condición de municipales, estos policías tienen unas funciones específicas como facilitar al turista la información general sobre lugares de interés o zonas donde comer, atender más eficazmente a los perjudicados por la comisión de algún hecho delictivo, gestionar la localización de objetos perdidos o hacer recomendaciones sobre medidas de seguridad, entre otras. Esta última, sobre todo, es una labor muy valorada por los visitantes internacionales. "Antes de viajar a un sitio, siempre te preguntas si es o no seguro, y la simple presencia de policías a la vista ya te tranquiliza", comentó ayer Telesfora. Antonio Marín, uno de los agentes implicados, aseguró que, ante un robo o un hurto, "los acompañamos a comisaría para que se sientan más protegidos; desde el punto de vista emocional para nosotros es muy gratificante".

La Unidad de Policía Turística cuenta con ocho agentes que trabajan en horario de mañana y tarde, y se ubican en las zonas de mayor tránsito de viajeros: en el mirador de San Nicolás, en la Alhambra y en el centro de la ciudad: en la fuente de las Batallas, en Puerta Real e incluso en el Monasterio de Cartuja.