La privatización de Aena podría repercutir negativamente en el aeropuerto de Granada, según denunció ayer el PSOE. La decisión impulsada por el Gobierno central incidirá en la pérdida de empleos y la desaparición de horarios y servicios. De hecho, el senador y portavoz socialista en la Comisión de Fomento del Senado, Juan Manuel Fernández, alertó de que esta medida ha supuesto el despido previo de 17 trabajadores en Granada -1.100 en toda España-.

En el lado contrario, los inversores privados serán agraciados con beneficios porque tendrán una rentabilidad asegurada del 5% como mínimo. Según apuntó Fernández, tres de estas empresas han sido elegidas mediante negociaciones en privado con el Gobierno, que prácticamente ha pactado las condiciones y ha vendido el 21% de Aena "en plan compadre", con criterios tan dudosos para la adjudicación como la simple credibilidad de las empresas.

El movimiento de usuarios será otro de los puntos calientes. A juicio del PSOE se empeorarán las cifras "nefastas" de tránsito de viajeros que registra el aeródromo de Chauchina. Fernández incidió en que durante los tres años de Mariano Rajoy al frente del Gobierno la terminal granadina ha experimentado la "mayor caída de pasajeros de toda su historia", un total del 44,36%. Esto supone una merma para la economía provincial de unos 100 millones de euros al año, según apuntó el representante socialista.

Fernández achacó esta realidad a la falta de inversiones que el Ministerio de Fomento dedica al aeropuerto en comparación con otros de la geografía española como el de La Coruña, Reus, Palma o Almería. Los tres últimos superan ya al de Granada.

Por su parte, el Partido Popular rechazó ayer que el proceso de privatización de Aena vaya a afectar "negativamente" a la instalación granadina. La diputada Concha de Santa Ana consideró "completamente infundadas y fuera de lugar" las declaraciones realizadas por el senador Juan Manuel Fernández.

De Santa Ana restó toda credibilidad a su rival después de que "durante los últimos tres años se haya dedicado a asegurar que ni el AVE, ni la Autovía del Mediterráneo estarían terminadas en 2015 y la realidad le haya desmentido". La 'popular' lanzó la siguiente pregunta: "¿Después del ridículo que ha hecho con el AVE y con la autovía del Mediterráneo, quién puede creerse el alarmismo del senador socialista?".