Granada

La ciudad se blinda para combatir los botellones en las zonas 'calientes'

  • El Ayuntamiento tiene identificados hasta 11 'puntos negros' donde los jóvenes se reúnen para beber y pueden derivar en microbotellones Los pisos de estudiantes se controlarán con el padrón

Granada no está dispuesta a permitir que los microbotellones se extiendan por la ciudad y ha preparado toda una batería de medidas para conseguirlo. La concejal de Protección Ciudadana, Raquel Ruz y el nuevo jefe de la Policía Local, José Antonio Moreno, presentaron ayer las medidas que se van a llevar a cabo en materia de seguridad para mantener a raya a los jóvenes que quieran beber alcohol en la vía pública ahora que no hay un recinto para hacerlo. La vigilancia de los 'puntos calientes' donde los jóvenes se puedan resguardar para beber alcohol, el control de los pisos de estudiantes con multas, incluso para los propietarios, son algunas de las medidas que el Ayuntamiento ha puesto en marcha en colaboración con los efectivos de la Policía Nacional y la Policía Autonómica que velarán porque Granada mude hacia un modelo de ciudad cultural donde el botellón sea cosa del pasado.

El primer punto de este acuerdo que se alcanzó ayer en la comisión de seguridad remarcó el efecto disuasorio que conlleva la mera presencia policial en las calles. "Entendemos que este despliegue en determinados puntos 'calientes' evitará que los jóvenes realicen botellones en estas zonas de la ciudad", destacó Ruz que consideró que la multa debe ser el último recurso. En este sentido, la concejal destacó que la multa podría tener efectos beneficiosos a corto plazo. "Creemos que los padres de los menores que beben en la calle y que son sancionados ejercerán un mayor control a partir de ese momento", destacó Ruz que se preguntó por qué el PP no emprendió estas medidas durante su mandato que han hecho que la capital sea durante años la ciudad "de la vergüenza". "Granada es la ciudad del conocimiento, de la universidad, de la cultura y no del botellódromo. A partir de este momento con el cierre de este espacio vamos a recuperar la dignidad", destacó Ruz.

La concejal explicó que para complementar estas medidas se va a llevar toda esta información a los cursos de educación vial que imparten varios colectivos en la Jefatura Provincial de Tráfico así como se van a multiplicar los controles de alcoholemia en distintos puntos que no concretó por razones de seguridad. Asimismo, se va a llevar a cabo un control exhaustivo de los establecimientos que venden alcohol, sobre todo para comprobar si beben a menores o lo hacen a partir de las diez de la noche cuando está prohibido. "Vamos a aplicar la ley en todo su rigor", destacó Ruz convencida de que todas estas medidas transformarán la ciudad a mejor y la situarán en el lugar que merece.

Por su parte, el jefe de la Policía Local, José Antonio Moreno, que ofreció ayer su primera rueda de prensa en el cargo, que más allá de prohibir el consumo en la vía pública lo que se intenta es erradicar las conductas insalubres por la ingesta de alcohol. "Vamos a hacer un despliegue de forma gradual con el Cuerpo Nacional de Policía y Autonómica con unas líneas de acción que disuadan las concentraciones de jóvenes bebiendo alcohol. Por otra parte, Moreno confió en que los estudiantes interioricen estas medidas y no trasladen los botellones a pisos y terrazas de edificios.

Ruz recordó que se va a realizar una modificación de la Ordenanza para hacer "responsables solidarios" a los propietarios de los pisos, identificados mediante el padrón municipal para que, en caso de que haya ruidos o botellón en el interior, sean sancionados.

"Entendemos que un propietario que se está lucrando por el alquiler de un piso no puede desentenderse", destacó Ruz que explicó que en una primera instancia la Policía simplemente informará al casero y le invitará a dar los nombres de los inquilinos. Sobre esto, el jefe de la Policía Local matizó que en numerosas ocasiones los estudiantes que realizan fiestas en sus viviendas no abren la puerta a los agentes por lo que, la única vía de control, es localizar a los caseros. "Si se realizan acciones molestas y no se identifica a los moradores será localizará al responsable de la vivienda para que él detalle quienes son los habitantes del piso". Esta medida, que ha sido aceptada por todos los grupos, tendrá que ser aprobada en pleno.

Años atrás la aplicación de la normativa no ha tenido efecto en Granada. Sin embargo, para Ruz, el PP está detrás de que las medidas no hayan funcionado. "Desde 2015 y hasta agosto de este año, la Policía ha impuesto 1.869 multas por beber en la calle, aunque el equipo anterior solo tramitó 529", criticó la concejal que reiteró la absoluta dejadez con la que el PP controlaba este asunto. Ahora, este nuevo equipo de gobierno están dispuestos a transformar la imagen de una ciudad donde, por primera vez, se velará porque se cumpla rigurosamente la ley.

En el mismo día tuvo lugar la tercera de las comisiones celebradas con motivo del cierre del botellódromo. En esta ocasión, estuvieron presentes el concejal de Juventud y Deportes, Eduardo Castillo, los grupos municipales de la oposición la Junta de Andalucía, colectivos juveniles y así como la Federación de Hostelería y Turismo que lanzaron sus propuestas de ocio saludable.

Entre todos tienen la misión y la responsabilidad de diseñar un conjunto de actividades atractivas para alejar a los jóvenes de las diversiones etílicas. Hoy está que el concejal de Juventud, Eduardo Castillo, comparezca para desvelar algunas de las propuestas. Se ha habilitado un correo electrónico: espaciojoven@granada.org para que los jóvenes también planteen sus propias iniciativas.

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