Más de 1.300 padres no consiguen que sus hijos vayan al instituto

Detrás de los índices de absentismo escolar (2,03% en Granada) hay múltiples causas que el Gobierno andaluz intenta identificar para poder darles solución. En el caso de las ausencias reiteradas en Primaria, que protagonizaron el curso pasado 741 alumnos (1,16%) de la provincia, las razones esgrimidas por las familias son laborales o culturales, es decir, "porque no consideran que la escuela sea importante para sus hijos", según explicó ayer la delegada provincial de Educación, Ana Gámez.

Mientras que el mayor obstáculo que tiene que salvar la Administración en el caso de los 1.333 absentistas detectados en Secundaria (3,14%) es que "las familias han dejado de ejercer una autoridad sobre estos jóvenes". Éstas son algunas de las conclusiones que expuso la delegada al término de la primera reunión de la Comisión Provincial de Absentismo (se reúne tres veces al año), en la que, por primera vez, pudo dar una cifra exacta del alumnado absentista en la provincia: 2.074.

El absentismo se ha reducido considerablemente en Granada desde 2005, año en el que afectaba al 12% de los alumnos en edad escolar. "Ese dos por ciento significa que tenemos en la provincia 2.074 niños que no asisten a clase, que lo hacen de forma irregular o abandonan sus estudios antes de cumplir 16 años", dijo Gámez.

Integrada por representantes de distintos ámbitos institucionales, escolar, judicial y sociofamiliar, la Comisión informó que en el curso 2008-09 fueron cerca de 600 alumnos los que dejaron de ser absentistas gracias a las intervenciones realizadas en los centros y con las familias de los alumnos que faltaron a clase.

Algunos de los recursos que la Administración educativa pone en vigor para combatir el absentismo escolar se basan en convenios con entidades sin ánimo de lucro o con ayuntamientos que trabajan en centros escolares y que se renuevan anualmente. Además está detrás el trabajo de maestros de compensación educativa; el plan de acompañamiento escolar, al que se han suscrito 4.000 alumnos y con el que 550 alumnos de la provincia han regularizado su asistencia a clase durante el curso anterior.

"Todos estos programas sirven para recuperar al alumnado", manifestó Gámez, que explicó que una vez que el estudiante vuelve a clase necesita apoyo para adquirir las competencias básicas para ponerse al día en materia curricular, algo que se puede conseguir a través del programa de cualificación profesional.

"El PCPI ha permitido a 1.300 alumnos iniciarse profesionalmente y conseguir la titulación de Educación Secundaria Obligatoria".

La Delegación de Educación dispone de una amplia red de recursos humanos y de estrategias, acciones curriculares y organizativas destinadas a dar respuesta a las necesidades del alumnado absentista. Orientadores, maestros de compensación educativa y educadores sociales intervienen en el centro con los alumnos absentistas en un primer nivel. Los casos más difíciles (0,32% de casos en Granada) se derivan en un segundo nivel al Equipo Técnico de Absentismo, con los Servicios Sociales de la zona; y los que perduran en la práctica (12 casos) llegan a la Fiscalía.