Con la llegada de las primeras luces del día, el botellódromo de la Huerta de Rasillo dijo ayer adiós a la fiesta y la explanada se convirtió en escenario de una realidad bastante más cruda. Decenas de personas acudieron a las siete de la mañana al botellódromo para llevarse las sobras de la recién acabada fiesta. Carritos, cestas y bolsas transportaban las botellas aún medio llenas que se dejaron muchos de los asistentes, mientras los operarios de Inagra hacían su trabajo.

Esta situación según explicó ayer el concejal de Mantenimiento del Ayuntamiento de Granada, Vicente Aguilera, no ha ocurrido en años anteriores y refleja "el amargo momento económico por el que atravesamos". En vista del panorama, el concejal relató que Inagra aportó a la Policía Local dos vehículos para echar rápidamente las botellas a los contenedores, ante el peligro de que las bebidas pudieran ser adulteradas.

La Fiesta de la Primavera, celebrada por más de 25.000 jóvenes que bebieron en la calle durante más de doce horas, dejó ayer su huella más palpable en la Huerta del Rasillo, cuando los operarios del servicio de limpieza del Ayuntamiento recogieron 50 toneladas de basura en el botellódromo y los alrededores de Hipercor, seis más que el año pasado y quince más que en 2009.

El concejal de Mantenimiento explicó que a las 06:00 horas entraron en el botellódromo una brigada compuesta por 40 operarios de Inagra ayudados por dos camiones de limpieza, dos barredoras y las hidrolimpiadoras. Entre los residuos recogidos había botellas de cristal y plástico, bolsas y cartones pero también carros de supermercados y palés de obra.

Poco a poco se despejó el escenario de la convocatoria y los alrededores, de modo que a las 10:00 horas se había limpiado prácticamente todo, aunque en la tarde de ayer aún había espacios por barrer y limpiar, según precisó el concejal.

El macrobotellón, cuyos participantes comenzaron a retirarse alrededor de la medianoche, se saldó sin ningún incidente destacado, según detalló ayer el portavoz de la Policía Local, Juan Manuel Fernández. No obstante, apuntó que agentes identificaron y detuvieron a un joven que portaba un machete con el que llegó a asustar a algunos grupos de jóvenes, al tiempo que detalló que, al igual que en años anteriores, hubo algunas peleas, cortes con cristales y comas etílicos. Así, las atenciones sanitarias ascendieron a 150, 67 de ellas por intoxicaciones etílicas.

La consigna policial para la Fiesta de la Primavera no ha sido la misma que en años anteriores, cuando el Ayuntamiento castigó con mano dura las infracciones contempladas en la Ordenanza de la Convivencia. Y es que, en esta ocasión, los 130 agentes tenían orden de 'perseguir' a los vendedores ilegales y, a juzgar por el resultado, parece que la iniciativa ha sido exitosa.