ESTA noche se celebrará un acto en recuerdo a Federico García Lorca en el Parque de Alfacar que lleva su nombre, y que organiza cada año la Diputación de Granada el día del aniversario de su muerte. Esta es una magnífica ocasión para que los dirigentes del PP muestren su respeto por Federico más allá de apropiaciones debidas o incluso indebidas. La derecha española ha tenido con la figura de nuestro poeta una relación perversa primero negando que fueron ellos, "mala gente que camina" en palabras de Antonio Machado, los que lo asesinaron, después y durante años ocultándolo y empeñados en despolitizar su asesinato en aras de una supuesta neutralidad que por falsa es nociva para la convivencia.

La derecha actual de Granada, o sea el PP, intenta "apoderarse" de García Lorca, no tanto por reconocimiento a nuestro creador más universal, sino porque con ello desmontarían al que suponen uno de los grandes iconos de la izquierda. Por eso de manera oportunista han salido en defensa del Centro Lorca, no con afán de aunar esfuerzos y de acopiar recursos para su puesta en marcha, sino más bien para desgastar al PSOE criticando la gestión de la Junta y el Ministerio de Cultura que son los únicos que han financiado el proyecto.

En el setenta y cinco aniversario del asesinato de García Lorca tenemos la oportunidad de rendirle un merecido homenaje que consiste en no sólo trabajar con lealtad para que el Centro Cultural que lleva su nombre sea una felicísima realidad, o que el lugar donde fue fusilado por los golpistas de Franco sea declarado lugar de memoria, tal como ha reivindicado Laura García-Lorca. Granada, "su Granada" debe y puede ir mucho más lejos.

Honrar la memoria de Federico exige respetar el recuerdo de los que, como él, fueron asesinados por motivos políticos, sólo el olvido es muerte, el recuerdo y el reconocimiento es vida y dignidad colectiva.

También es homenajear a Lorca respetar la cultura, eso más que nada, y por tanto no cerrar una biblioteca en un barrio como el Zaidín, una institución que emula como nada a esas misiones pedagógicas en las que tanto trabajó, ni desde luego destrozar esculturas por prejuicios estéticos, qué diría quien se sitúo siempre en las vanguardias artísticas, mientras se mantiene el monumento al fundador de la Falange.

Sí señores del PP, por mucho que quieran travestirse les queda mucho para entender a Federico García Lorca, o por lo menos para que nos creamos esta devoción tan repentina que tiene un claro interés electoralista. Si de verdad entienden el legado artístico, intelectual y moral de Federico, honren su memoria y retráctense, pidan disculpas, no cierren la Biblioteca del Zaidín, dejen que podamos honrar a las víctimas del franquismo, tómense en serio el patrimonio cultural de Granada, retiren de una vez el monumento al fascismo y sobre todo lean a Lorca y conozcan su obra porque eso los hará más cultos y espero que más respetuosos.