Rosa de los vientos

Pilar Bensusan

Mujerez

VAYA un lío que se está armando con el nuevo Gobierno paritario de ZP, copiado con calco por Chaves, que, para quedar 'sobrao' en esto de la igualdad malentendida, les ha dado un tanto más a ellas y 8 a 7 han ganado las féminas en el Gobierno andaluz. Pero quien más ha dado la nota ha sido José Luis, cuyo mujeril ejecutivo está provocando comentarios y trifulcas varias entre lo más granado del periodismo nacional, como el aguerrido combate provocado por Daniel Anido, director de la Ser, contra Burgos, Ansón, Losantos, Pedro J., Ussía y compañía. Aunque la cuestión no se ha reducido al ámbito doméstico sino que incluso ha trascendido nuestras fronteras con el ya famoso comentario 'rosa' de Berlusconi. En fin, que la polémica está servida e incrementada a la enésima potencia en el caso de Carmen Chacón, primera mujer que ocupa la cartera de Defensa y embarazada de más de siete meses.

El problema no es ni que sean mujeres ni que la Chacón esté embarazadísima, el problema es que estén realmente capacitadas para ejercer los altísimos puestos de responsabilidad que se les asignan sola y exclusivamente para cubrir un cupo absurdo y sexista. En un país que se supone democrático y tolerante, tanto a los ministros como a otros altos cargos del Ejecutivo, el presidente los debería seleccionar en función de su capacidad y aptitud para la alta función a desempeñar y no en función de su sexo, que es al fin y al cabo lo que hace. Y si resultan estar más capacitadas una mayoría de mujeres, pues estupendo, y si son mayoría los hombres, pues también; lo que no se puede hacer es provocar una discriminación sexista a la contra y tener que 'soportar' otra legislatura más a mujeres cuya ineptitud para el cargo está sobradamente comprobada, véase Magdalena Álvarez, sola y exclusivamente porque su sexo sea XX.

Caso diferente es el de Carmen Chacón, criticarla de antemano por el simple hecho de ser mujer y gestante no es lo más apropiado. Lo lógico sería esperar a ver su actuación al frente de Defensa para proceder a valorarla, aunque es digno de elogio el que haya querido salir al paso de todo el revuelo que ha levantado su nombramiento visitando a las tropas españolas en Afganistán el sábado.

Total, que hombres y mujeres, los justos. Justamente, los que estén preparados para dirigir la política de España y experiencias estrafalarias, las mínimas, que el país no está para zetapetadas, que la crisis es grave y contar con las personas más válidas en este momento es crucial. No se puede olvidar nunca que la igualdad mal entendida es el mayor enemigo de la libertad y que ésta es el valor supremo de la democracia.

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