la tribuna

Javier López Gijón

Luz perenne contra la oscuridad

DESDE que a finales de julio se cerró la biblioteca de las Palomas los vecinos del Zaidín están dando todo un ejemplo de movilización y civismo para reivindicar que se reabra el servicio, pues consideran que es una gran pérdida para el barrio. La biblioteca fue creada hace años como una conquista popular, después de manifestaciones y acciones pidiendo este servicio, por eso es normal que los vecinos vean ahora el cierre como una especie de robo, era su biblioteca, la consideraban como algo suyo. Ante estas acciones para pedir la reapertura de la biblioteca el Ayuntamiento les ha contestado con prepotencia, sin dialogar ni escuchar a los afectados, con una política de viejo cuño: el ordeno y mando. Hoy en día a todos los sectores y profesiones se nos pide innovar, mejorar, parece que los políticos no tienen nada que innovar, sea escuchar, sea dialogar, sea fomentar la participación ciudadana (con presupuestos participativos en cultura, por ejemplo). Con el viejo modelo de ordeno y mando parece que hay suficiente, para ellos los tiempos no cambian. Para estos políticos recortar prestaciones a los más débiles no es algo radicalmente injusto. Ellos son de las políticas de antaño, de sostenerla y no enmendarla, de no escuchar. Nunca se debe rectificar, que es síntoma de debilidad

En la "Alocución al pueblo de Fuente Vaqueros", leída hacia 1931 con motivo de la inauguración de la biblioteca en su pueblo, definía Lorca a la biblioteca como "luz perenne contra la oscuridad", esto es lo que quieren los vecinos del Zaidín, un faro de luz en su barrio. También decía: "Yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos", y esto es lo que piden los vecinos del Zaidín, una reivindicación cultural. Y para que aún tuvieran más claro su pensamiento también les dijo ese día: "Y no olvidéis que lo primero de todo es la luz".

Entre las razones que ahora da el Ayuntamiento para justificar el desaguisado del cierre (la razón fue para dar el local de la biblioteca al grupo municipal de bailes) está que se acaba de abrir la biblioteca Francisco Ayala, pero esta no puede cubrir todas las necesidades de un barrio tan populoso como el Zaidín. Según los estándares internacionales este barrio debe tener dos bibliotecas. La otra razón que dan es que se llevan los libros para abrir una biblioteca en el Beiro. Cuando el déficit de bibliotecas en Granada es de seis, el querer abrir una en el Beiro tampoco justifica el cierre de la de las Palomas. El Ayuntamiento no tiene ninguna razón de peso que justifique el cierre.

Para tener una idea de lo que significa la pérdida de esta biblioteca podemos preguntarnos ¿Qué es hoy en día una biblioteca? Una biblioteca, como cree una mayoría, no solo es un lugar donde se organizan los libros, es también una serie de nuevos servicios, como internet. Es un espacio, a muchos usuarios cuando se les pregunta qué es lo que más desean en una biblioteca nos dicen que los espacios, la mejora de los mismos, que sean polivalentes, confortables, amigables, un refugio para el conocimiento. También es un lugar de socialización, un lugar de encuentro. Y es un "tercer lugar". Existe la casa, el "primer lugar", un sitio privado, agradable; existen los "segundos lugares" que serían los del trabajo, espacios formales, rígidos, no siempre agradables. Y existen los "terceros lugares" que serían espacios informales, donde se pueden hacer conexiones sociales, interactuar entre las personas, reunirse, hablar, son espacios niveladores. Actualmente se tiende a pensar que la calidad de una ciudad está en función de sus "terceros lugares", una ciudad con buenos y abundantes "terceros espacios" generará sociedad civil, hará comunidad; la ausencia de estos lugares hará que aparezca incivismo, que aumente el aislamiento y la división en la sociedad.

Por lo que actualmente representa una biblioteca es por lo que los vecinos se niegan a perder la suya. Y han conseguido que para la opinión pública sean ellos los que tengan la razón y el sentimiento, y que el alcalde, con su concejal 'cierra bibliotecas' aparezcan desnudos, sin razones, dueños del despotismo, la prepotencia y la falta de sensibilidad. Esto explica el apoyo que personalidades como Miguel Ríos, Muñoz Molina o Juan Mata han dado a los vecinos.

Los habitantes del Zaidín están haciendo visible que las bibliotecas son centros muy apreciados y queridos por sus usuarios. Están haciendo historia, pues debe ser de las primeras veces que esto se hace evidente en nuestro país. Mientras los vecinos nos están dando todo un ejemplo de amor por la cultura, de solidaridad, de defensa de los espacios de saber que tienen (y les quieren arrebatar), el alcalde, con su concejal 'cierra bibliotecas' al frente, están dando un lamentable espectáculo de falta de sensibilidad, de prepotencia y no escuchar. Sr. alcalde, sea sensible, sea razonable, sea político, reabra la biblioteca, no solo porque lo quieren los vecinos, también por política, la gestión de la cosa pública en beneficio de la sociedad.

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