En tránsito
Eduardo Jordá
Mon petit amour
LA entelequia independentista de Mas y Junqueras no sólo cuenta con un dilatado elenco de falacias históricas que pretenden dar soporte al nuevo país de cuento de hadas que prometen, sino también con una ficticia promesa de prosperidad económica basada en el pago de la hipotética deuda de 16.000 millones de euros que tiene España con Cataluña, que la convertiría en una auténtica princesa alemana…
Y es que, según Junqueras, la independencia liberaría a Cataluña de la asfixia económica producida por el expolio fiscal continuado durante 26 años al que la somete España. Y, aunque su déficit fiscal sea a lo sumo de 3.000 millones, ha sabido muy bien vender su artículo soberanista basado en el famoso "España nos roba". Lo cierto es que, aunque la financiación autonómica no sea perfecta, Cataluña, desde 2009, está casi en la media de todas las autonomías.
Otro de los cuentos que los integrantes de Junts pel Sí cuentan es el de la aceptación inmediata del nuevo Estado catalán en la comunidad internacional, que en absoluto reconocería una declaración unilateral de independencia de una parte de una nación democrática europea, alejada del cuento del estatus colonial y de la dictadura ocupacional, cuando ninguna Constitución de países de nuestro entorno, como Alemania, Francia, Italia o Estados Unidos, apoyaría semejante secesión, ya que sería inadmisible sentar un precedente de separación sin costes y sin motivos reales de una de sus regiones ricas.
A ello se uniría su salida inmediata de la Unión Europea, no siendo aceptada como nuevo miembro ni de la Unión ni de la zona euro, requiriendo acuerdo unánime su hipotética adhesión. Sin contar con la contracción de la actividad económica y con la huida masiva de empresas de Cataluña. Todas las autoridades comunitarias ya han advertido a Mas, pero los cuentos catalanes siguen contándose para quien quiera creerlos…
Pero los trovadores de todos estos cuentos catalanes elaborados en dulce poesía pro independentista son los medios de comunicación públicos controlados por la Generalitat, que se han encargado de difundir tales falacias sin preocuparse lo más mínimo por verificar su veracidad. El independentismo se ha convertido en algo cultural, moderno y liberador…, y a pesar de todo todavía no es hegemónico en la fracturada sociedad catalana.
Mientras la tendencia a la integración, a la suma de esfuerzos y a la prosperidad compartida se impone entre los territorios de Europa, Mas y Junqueras también cuentan a los catalanes cuentos irlandeses, obviando dos años de guerra con Inglaterra y uno de guerra civil.
En fin, independencia y creación de un nuevo Estado sin costes, superávit presupuestario, coste sobrado de todos los servicios públicos, subida de las pensiones en un 10%, nueva Alemania, Unión Europea, riqueza y prosperidad…
Todos los ingredientes mágicos de un cuento, cuyo final no parece que vaya a ser tan feliz como ellos auguran…
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