Harto de rufianes

SI alguna tierra de España debe estar insatisfecha y sentirse maltratada resulta, en mi opinión, que debería ser Andalucía. Esta tierra soportó a los caciques y al franquismo que obligó a millones de andaluces a emigrar, para no morirse de hambre y miseria, mientras con su trabajo se favorecía a las fábricas de la burguesía acomodada con la que "los pujoles" iban haciendo su fortuna.

Y mientras esta tierra tenía que tragarse ser la bandera del sainete nacional y el ejemplo de la bata de cola. Pero no por ello renegamos de ser españoles, aunque nos pusieran como el peor ejemplo de esa España.

Cuando se pretendió crear autonomías de primera y segunda, a los que ahora llaman traidores dijeron que no. Y la derecha sigue pagando aquel error, incapaz de borrar el sainete. Quizás esa sea "la traición" que más les duele al norte del Ebro, que no nos dejemos seguir mancillando. ¡Olé por quien defiende la igualdad de todas las tierras de España, sea de derecha o izquierda!

La traición es aprovecharse de un sistema constitucional que permite tener las competencias casi de un sistema federal y quejarse de continuo de ser maltratados cuando las cosas se han torcido en lo económico. Traición es estar gobernado por una familia y sus adláteres que han estado mintiendo por décadas y que ahora dicen que todo es un montaje y dentro de poco dirán que ya no se acuerdan porque están viejitos. Traición es acudir una y otra vez al Tribunal Constitucional para ampararse en una Constitución que no quieren reconocer más que para lo que les conviene. Traición es crear desigualdad en el uso de la lengua. Traición es que no te puedas presentar a unas oposiciones y expresarte en castellano mientras a la inversa les es mucho más fácil. Qué pena que cuando hubo olimpiadas en España no hubiera traiciones; ni cuando a los sucesivos gobiernos de derecha e izquierda les sacaron todo lo que se les antojó, por el buen gobierno de España y de ellos mismos.

Claro que Andalucía es una de las Comunidades con más paro y mayor fracaso escolar, ese dato objetivo es incontestable, empero las razones no hay que encontrarlas en ninguna traición sino en los muchos desaires y afrentas que hemos sufrido en esta tierra. Una tierra que aspira a ser tratada en igualdad de condiciones, sin ser más que nadie pero tampoco menos que ninguno. Y esa aspiración a los rufianes no les gusta. Vale.