BALONCESTOángela escobar. jugadora del gimle basket

"Me encantaría jugar en Granada y luchar por mi ciudad"

  • La granadina asegura que no quiere irse de Noruega hasta que "no gane la liga"

  • La base, que pasó cuatro meses sin jugar por culpa de su anterior equipo, tuvo miedo de marcharse a Estados Unidos con 18 años

Hun heterÁngela Escobar. Es una frase muy común en Noruega. Se utiliza para presentar a alguien y significa 'ella se llama'. Ángela Escobar es una granadina de 26 años formada en El Carmelo, aunque salió muy pronto de su ciudad. Con solo 15 años emigró a Madrid para cumplir un sueño relacionado con la pelota naranja, la del baloncesto. Rechazó una oferta de Estados Unidos, el país al que todo el mundo quiere ir, consiguió el ascenso a Liga Femenina 1 con Distrito y se marchó a Noruega. ¿Una locura? Puede ser. Sobre todo cuando su primer equipo, el Ulriken Eagles, la dejó tirada tras aparecer en el mejor quinteto de la temporada. Tardó cuatro meses en volver a las pistas con otro club, el Gimle Basket, y mientras se tuvo que ejercitar en solitario. ¿Por qué aguantó? Porque quiere ganar la liga. Aunque también le encantaría poder luchar por el equipo de su ciudad y celebra con orgullo el ascenso del CD Ramón y Cajal a Liga Femenina 2.

-¿Qué hace en Noruega?

En España el nivel del baloncesto es más alto, pero en Noruega las jugadoras son bastante más físicas"Los dos pasos más importantes de mi carrera fueron irme a Madrid con 15 años y ahora venir a Noruega"Deberíamos luchar en España por incorporar alguna novedad cada año y competir contra USA"El trabajo individual tiene que estar enfocado siempre para poder mejorar el rendimiento colectivo"Soy una base intensa a la que le gusta anotar, defender a toda la pista y llevar el tiempo del partido"

-Estoy acabando a distancia un máster en Dirección Estratégica de Organización en la Salud y voy a empezar a trabajar en un hospital en el área de Dirección Estratégica. He estado trabajando un año, pero ahora solo estoy jugando y soy entrenadora de algunos equipos. Me gustaría trabajar en otro idioma, ya que me permitiría seguir creciendo no solo en el aspecto deportivo.

-¿Qué le pasó allí después de un primer año brillante?

-Yo fiché por un equipo, jugué, terminó la liga y ellos estaban muy contentos conmigo. Me propusieron renovar y yo acepté. Tenía ofertas de otros países como Francia y Alemania, pero como ya había aprendido noruego y tenía trabajo decidí quedarme. Me hablaron de un tipo de contrato con el club, pero cuando vuelvo ellos deciden que con el trabajo que tengo ya no necesito otro contrato deportivo. El baloncesto se lleva 3 horas de mi día a día, tiempo que puedo invertir en otras cosas o en otro equipo y, sobre todo, por respeto a mi familia. Es un tiempo que no puedo regalar. Decidí que no iba a seguir allí y me llamaron de otro equipo. El anterior club paró el transfer con diversas excusas que no existían y no pude empezar a jugar ni entrenar hasta enero. Tuve que buscar un abogado y entrené en solitario cuatro meses.

-¿Por qué decidió seguir allí?

-Podría haber abandonado, pero no he ganado la liga noruega todavía y no me gustaría dejar el país sin conseguirlo. He conseguido acabar segunda y he sumado varios premios individuales, pero no me conformo con eso. Además de la ambición deportiva también estaba trabajando. Me entrené sola porque yo sabía que el que iba a ser mi nuevo club estaba luchando por mí. También me llamaron de mi antiguo equipo de Madrid, pero dije que no.

-¿Qué tiene que ocurrir para que abandone Noruega?

-Tengo que ganar la liga, aunque nunca se sabe. Yo me fui a Noruega de imprevisto. Salió en junio y lo decidí en un mes. He rechazado ofertas de España porque estoy centrada en ganar la liga noruega, aunque siempre me gusta plantear otras opciones.

-¿Qué diferencia hay entre el baloncesto español y el noruego?

-En España el nivel es más alto, pero en Noruega es más físico. Las jugadoras salen a la NCAA. Allí todas tienen muy buen tiro y son fuertes y se defiende a todo campo.

-¿En qué cree que debe mejorar el baloncesto femenino en España?

-Creo que necesitamos empresas que apuesten por el deporte femenino. Hay mucha gente que trabaja muy bien en España, pero deberíamos luchar por incorporar cada año algo nuevo que nos haga mejores. Intentar crear una competencia a esa liga americana.

-¿Cree que una solución sería tener más canteras como la del Siglo XXI?

-Creo que hay más opciones. Yo por ejemplo no crecí allí. Estando en un centro de alto rendimiento en el que están siempre contigo estás más centrada, pero no te asegura nada, aunque sí ayuda. Un club debe trabajar bien desde la formación. Tener entrenadores capacitados en tu etapa de formación hace que no haya que corregirle detalles a un jugador con 15 años.

-¿Cree que la mejor salida para una jugadora joven está en Estados Unidos?

-Creo que deberíamos trabajar en España para que nuestras jugadoras se queden aquí. Todas vemos atractivo el hecho de irte fuera, aprender inglés, jugar al baloncesto y estudiar una carrera. La experiencia de vivir fuera te hace crecer y madurar antes, aunque creo que en España podríamos arreglar eso con una liga universitaria o algunas opciones para que las jugadoras no se vayan. Podríamos becar a nuestras jugadoras con los estudios y hacer una especie de cesión durante un año a otro país. Alguna opción para que no tengas que decidir irte o no con una sola oportunidad.

-¿Por qué no se fue a Estados Unidos?

-Me fui de casa a las 15 años. Estuve dos años en Madrid y estaba muy cómoda, pero me dio miedo irme a Estados Unidos. Creo que tenemos una de las mejores ligas y se puede ver con la selección. Hay jugadoras que estaban en Estados Unidos y se han vuelto aquí.

-¿Cuál ha sido el paso más importante de su carrera?

-Creo que irme a Madrid. Tengo que agradecer como me cuidaron en Canoe. De vez en cuando me llaman también para ofrecerme volver. Para mí son especiales porque yo creo que si te vas fuera lo fácil es volver si algo va mal. Ellos me cuidaron tan bien que fue cuando decidí seguir con el baloncesto. También irme a Noruega, ya que significó seguir creciendo.

-¿Por qué decidió irse a Canoe?

-Estaba a gusto en Granada, pero entrenaba en cadete, júnior y sénior y tenía que estudiar por la noche. Me llamaron de Málaga y dije que no. Si también le decía que no a Canoe era como pensar 'para qué hago todo este esfuerzo de entrenar si luego no doy el paso'. Me fui con la ambición de que en Madrid iba a ser mejor e iba a tener una responsabilidad que necesitaba.

-Asciende con Distrito a Liga Femenina 1 y decide irse a Noruega, ¿por qué?

-Ascendimos y me ofrecieron renovar si salíamos tanto en Liga Femenina 1 como en 2. Me llamaron de más equipos de Madrid, pero decidí irme porque al final no había dinero para salir y las opciones eran o jugar en Madrid en segunda o buscar otras cosas fuera. Mirando mi futuro, yo no hablaba nada de inglés ni me había ido nunca fuera. Perdí la ocasión de jugar fuera de España una vez, ya que cuando estaba en la universidad me llamaron para jugar en Estados Unidos y no quería volver a perder ese tren. Una amiga había estado en Noruega y al final me fui allí.

-¿Se veía capacitada para jugar en Liga Femenina 1?

-Sí, porque los dos últimos años en Distrito creo que alcancé mi madurez deportiva. Tuve un entrenador que me dio mucha responsabilidad y yo me veía con mucha confianza y muchas ganas de luchar por estar ahí.

-¿Volvería a jugar en Granada?

-Ahora mismo voy año a año. Sigo allí y estoy trabajando también. Cuando me enteré de que el RACA subió a Liga Femenina 2 dije 'me encantaría jugar para mi ciudad, ver a mi familia en las gradas y luchar en la pista, pero las circunstancias hacen que tenga que seguir en Noruega, aunque quién sabe...'

-¿Cómo valora el ascenso del CD Ramón y Cajal?

-Creo que es una gran oportunidad. No solo porque ellas se lo merecen, sino también para la ciudad. No recuerdo cual fue el último equipo de Granada que estuvo en la segunda categoría del baloncesto nacional. Ojalá que eso a las jugadoras que vienen les dé la oportunidad de decir "voy a llevar el equipo de la ciudad lo más arriba posible".

-¿Cómo se define dentro y fuera de la pista?

-Creo que soy muy intensa. Juego de base, pero ataco y defiendo a todo campo. No sé si para ser así me ha contribuido el hecho de estar en Noruega. Siempre juego atacando. También me gusta mucho llevar el tiempo del partido. Fuera de la pista soy muy compañera de todas. Me gusta terminar el entrenamiento y quedarme estirando hablando con las compañeras, hacer planes y vida de equipo.

-¿Qué le ha dado el baloncesto?

-Te da unos valores que solo te los puede dar el deporte, además de unos amigos y unas compañeras que se quedan para siempre. Yo siempre saco una familia deportiva de cada temporada que juego.

-¿Cuál piensa que es la clave de un equipo?

-El trabajo común es lo más importante. Es fundamental trabajar todos con el mismo fin. El trabajo individual siempre tiene que estar enfocado para mejorar el rendimiento colectivo. Si todo el mundo está involucrado al mismo nivel muchas cosas tienen que fallar para que algo vaya mal.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios