La historia de Federico García Lorca en La Alpujarra granadina es quizás una de las más desconocidas dentro del plano de vida de este poeta internacional. Al hombre que inspiró a Leonard Cohen, este paraje natural le dejó una huella indeleble. No es de extrañar que a Lanjarón, pueblo donde más tiempo pasó, lo denominara "las puertas de la Alpujarra", y a esta última el "país de ninguna parte".

Este año se cumple el I Centenario desde que Lorca dejara su tinta, literalmente, en las cumbres de Granada, es por eso que la Alpujarra se tiñe de verde lorquiano este 2017. Ayer fue presentado el logo que acompañará al centenario en la Escuela de Arte de Granada, diseñado por Martín Hernández y Manuel Padilla.

La iniciativa ha sido promovida por la Asociación Cultural Poeta Juan Gutiérrez Padial, la Mancomunidad de la Alpujarra y la Diputación de Granada.

El 2017 aparece cargado de simbolismo lorquiano, y es que este año se cumple el primer centario del poeta granadino desde que visitara Lanjarón. Según relata el escritor Ian Gibson en su libro Lorca y el mundo gay de 2009, que en el año 1917 Lorca estuvo en el balneario de esta localidad y hace referencia a la vivencia amorosa con María Luisa Natera Ladrón de Guevara en Lanjarón alrededor del año 1917.

Desde ese momento, además de la poesía condensada que denomina a Lanjarón como "las puertas de la Alpujarra", Federico establece una relación trascendente con aquellos pueblos que observan Granada desde las alturas.

Cartas y postales acreditan la presencia de Federico García Lorca en Lanjarón, pero es sin duda el testimonio de su hermana Isabel, en su obra Recuerdos Míos, donde queda la mejor de las historias del poeta en este paraje. "El 15 de agosto, creo que desde el año 1923 o 1924, íbamos toda la familia dos semanas a tomar las aguas de Lanjarón, que le sentaban muy bien a mi madre. Seguimos yendo a Lanjarón hasta el año 1935."

Durante sus estancias, cuenta esta autobiografía, que la familia Lorca vivía en el Hotel España, "que era entonces el mejor y estaba muy cerquita del balneario. A Federico le hacían feliz esos días y allí escribió algunos de los romances gitanos". Además este parador, que continúa abierto, también acogió tiempo más tarde a personalidades como Salvador Dalí, Manolete, Vicente Calderón o Juanito Valderrama.

Lorca quedó desde entonces marcado como un tatuaje en la piel de la Alpujarra. Uno de los ejemplos son las fuentes, o pilares, que se reparten por todo Lanjarón con azulejos en los que se pueden leer sus versos.

Para conmemorar este centenario y sobre todo, la gran presencia que tuvo el autor en Lanjarón, y otras localidades de La Alpujarra, este 2017 se teñirá de verde lorquiano toda la Mancomunidad.

El logotipo, que se pretende inunde los pueblos de nuestra sierra, recoge de manera minimalista la simbología de Federico. El agua, el color verde, la guitarra, la luna, máscaras de teatro, la espada, flores y hojas condensan de forma sencilla y muy actual la visión y el corazón que Lorca derramaba tanto en sus letras como en sus dibujos.

El objetivo es crear todo un nuevo imaginario en torno a la figura del granadino que aumente su presencia en las calles y plazas de estos pueblos que viven entre nubes. Los creadores del logotipo, los estudiantes de diseño de la Escuela de Arte de Granada, Martín Hernández y Manuel Padilla han creado la imagen basada en una familia iconográfica que identifica a Lorca y su obra, así como a la influencia del poeta en la Alpujarra.

Según Martín Hernández, pretendían mostrar al público la sensación de que "Lorca sigue presente en la Alpujarra" y que, tanto el logotipo como la cartelería que incluyen versos del granadino, se convierta en "una poesía visual de su mundo interior".

Adentrarse en el alma de Lorca ha supuesto para ellos "un reto interesante", continúa Hernández. Y en cuanto a la campaña lorquiana, que se va a llevar a cabo con cartelería y merchandising de todo tipo, cuentan que "estamos pensando también en sacar un libreto con las obras que realizó Lorca durante su estancia en Lanjarón".

Esto es un proyecto de marcado carácter cultural que vestirá de gala la Alpujarra durante todo este año y con el que se pretende difundir la presencia y la inspiración que tuvo La Alpujarra en el dramaturgo. Además supondrá un gran acicate para la promoción del turismo de toda la zona.

El vicepresidente de la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra Granadina, delegado de Turismo y Cultura, Raúl Ruiz comentó ayer que el centenario "se va a convertir en la proyección de una excelente imagen cultural de Lanjarón y la Alpujarra".

Durante este verde 2017 no faltará la música, la poesía, el teatro, exposiciones, actividades educativas o de creación que homenajearán de la mejor manera la figura de Lorca. "Este es un proyecto que también tiene un objetivo científico y académico para lo que se contará con la Universidad de Granada", finalizó Ruiz.

Por su parte, la diputada de Cultura y Memoria Histórica, Fátima Gómez, agradeció esta "iniciativa que fortalece los estrechos vínculos de la provincia con Federico García Lorca". "Los responsables están poniendo en valor las estancias y viajes de Lorca a la Alpujarra, a lo que la Diputación se ha sumado convencida de la importancia del proyecto".

Durante la presentación de ayer, cinco músicos de la Asociación musical de Lanjarón -Julio Jiménez, Celia Rosillo, Maria José Rodriguez, Jaime Moreno y Ana Vega- llenaron el acto de belleza interpretando La fantasía lorquiana de Aniceto Jiménez, que con un gusto exquisito reunía las canciones populares de Federico García Lorca.