La Consejería de Salud y Consumo ha dado en el último año un importante paso para aliviar la lista de espera del servicio de Atención Temprana en Andalucía aumentando su capacidad asistencial en casi un 27%, lo que ha supuesto poder atender a 38.177 menores y una reducción de casi 47 días en la espera media para valoración y derivación a un Centro de Atención e Intervención Temprana (CAIT), pasando de 117,32 a 71,54 días. Asimismo, entre junio de 2022 y octubre de 2023, un total de 386 menores y sus familias han logrado acceder a este servicio, lo que ha permitir reducir un 13% la lista de espera.

Un logro que ha hecho posible la implantación del modelo de Concierto Social, que ha sustituido a la anterior fórmula de gestión basada en tres acuerdos marco, y al aumento del presupuesto dedicado a la prestación de este servicio, que ha pasado de los 30,1 millones anuales a los 51,5. Cuantía que la Consejería ha destinado a optimizar y mejorar la calidad de este servicio esencial y que se traduce en un aumento anual de 391.100 sesiones hasta llegar a las 1.854.020 que se realizaron en 2023. Del mismo modo, el número de delegaciones de competencias se ha incrementado hasta las 22 entidades locales, que también han visto aumentada su asignación de crédito a razón de una subida en el precio de la sesión de 22 a 28 euros.

Por provincias, todas han visto incrementados con este nuevo modelo tanto el número de beneficiarios como el número de sesiones impartidas. Destaca Sevilla, donde el número de niños y niñas que reciben esta atención ha crecido en más de 1.300 personas con el sistema de concierto social y el aumento de las sesiones supera el 36%. La tendencia se repite en todas. En Málaga el número de menores atendidos ha crecido en 793 y el de sesiones en un 23%; en Cádiz en 634 y un 28,9%, respectivamente; en Jaén en 298 y un 35,1%; en Granada en 292 y un 17%; en Córdoba en 286 y un 19,4%; en Huelva en 210 y un 27,7%; y en Almería en 202 y 17,59%. 

La atención temprana es el nombre que engloba a un conjunto de intervenciones destinadas a tratar las alteraciones del desarrollo de niños entre 0 y seis años y que pueden suponer una barrera para su progreso psicomotor, cognitivo, del lenguaje, de su autonomía o del área social y afectiva. El objetivo es prevenir posibles trastornos y atender a los menores que los padecen o tienen riesgo de padecerlos. Por diagnósticos, estos se agrupan en factores biológicos, familiares, ambientales o trastornos del desarrollo y de familia, entorno y desarrollo normal, siendo los trastornos del desarrollo los que aglutina al mayor número de beneficiarios. 

Según los datos a los que ha tenido acceso este periódico, la lista de espera para acceder a este servicio se ha visto reducida hasta final del año pasado hasta los 2.027 menores. Es más, tres de las ocho provincias han logrado bajar del umbral de 30 días de espera media que marca la normativa actual con respecto a la demora que debe existir desde la derivación desde los Servicios de Pediatría de Atención Primaria a las Unidades de Seguimiento y Neurodesarrollo (USN), antes denominadas unidades de Atención Infantil Temprana. Son Cádiz, con 8,77 días de tiempo medio de espera para la cita de evaluación en USN; Córdoba, con 15,06; y Málaga, con 24,57. "El objetivo es que el resto de las provincias consigan este mismo objetivo a la mayor brevedad posible", recalcan desde la Consejería.  

Asimismo, el aumento de los lotes con sesiones a desarrollar, y el aumento de los ya existentes, han propiciado la apertura de nuevos CAIT en localidades donde no existían lo que ha permitido alcanzar a un mayor número de usuarios y evitar desplazamientos. Un ejemplo de ello es el nuevo centro en el municipio sevillano de Las Cabezas de San Juan, que absorbe a los menores y sus familias que hasta ese momento recibían este servicio en los centros de Lebrija o Los Palacios y Villafranca, ya sobrecargados con su propia población.

La prestación de los servicios de atención temprana en Andalucía se concreta en sesiones coincidentes con las denominadas Unidades de medida de Atención Temprana (UMAT), definidas como intervalos de dedicación horaria de los profesionales, de al menos 45 minutos de atención directa, para alcanzar los objetivos seleccionados en el Programa de Intervención Individualizado. Estas sesiones se desarrollan con los menores, sus familias o entorno.

Con todo, la gestión de este servicio no es universal para toda España por lo que cada Comunidad marca sus propios criterios. Es decir, tener acceso a este recurso clave depende del lugar donde se viva. En este punto, Andalucía destaca entre los mejores servicios de Atención Temprana en el país. Según datos del último informe realizado por la Federación Española de Asociaciones de Profesionales de Atención Temprana (GAT) con datos del año 2022, la comunidad andaluza es la segunda con mayor tasa de atención en toda España, sólo por detrás de Cataluña. Esto se traduce en una tasa de atención que se sitúa en un 7,54% de la población total española en ese rango de edad respecto a la población diana.

En cuanto al volumen de profesionales adscritos a este servicio, los 2.027 trabajadores que se dedican a la prestación de Atención Temprana en Andalucía suponen una tasa de atención de 14,11 menores por cada empleado y representan la plantilla mejor dotada de todo el país, en este caso, por detrás de la comunidad catalana que tiene 1.406. En este punto, la Consejería de Salud y Consumo, persiguiendo el objetivo de reducir el tiempo máximo de espera para la derivación a 30 días, pretende incorporar nuevos perfiles profesionales en las USN, tales logopedas, fisioterapeutas y terapia ocupacional, que aumenten las plantillas de estas unidades y presten apoyo a los profesionales de pediatría y psicología clínica para la valoración y derivación, en su caso, de los menores a los CAIT.

Otras de las medidas son la búsqueda de nuevas consultas y espacios que permitan intensificar los trabajos de valoración en las unidades, así como lograr que todas ellas cuenten con personal administrativo adscrito orgánica y funcionalmente a las mismas para que, entre otras funciones, minimicen el absentismo de las familias a las citas otorgadas, cifrada en torno al 16% en toda Andalucía.