El alcalde de Alhama de Almería, Cristóbal Rodríguez (PP), denunció ayer que la anterior corporación gobernada por Francisco Guil (PSOE) ha dejado una deuda estimada en 4,3 millones de euros a distintos proveedores de la localidad y la provincia, entre las que se encuentran varias correspondientes a los desayunos de los ediles, que arrojan una deuda de 2.800 euros en "churros y cafés". Además, Rodríguez asegura que existen otros documentos que señalan un pasivo de unos 100.000 euros en restaurantes, así como unos 900.000 euros en otros gastos corrientes.