La empresa municipal de abastecimiento y saneamiento de Granada Emasagra y el Banco de Alimentos han suscrito un convenio de colaboración que garantiza el reparto de 200.000 kilos de comida al año a familias necesitadas, vulnerables y en riesgo de exclusión.

La compañía, participada por el Ayuntamiento de Granada e Hidralia, entra a formar parte así del círculo de socios protectores de la entidad humanitaria y refuerza su plan de acción social con el lema de "no dejar a nadie atrás", según ha informado el consistorio en una nota de prensa este martes.

Emasagra subraya sí también su alineamiento con los principios de Objetivos de Desarrollo Sostenible como son "el fin de la pobreza, hambre cero, bienestar y salud, reducción de las desigualdades, trabajo decente, crecimiento económico y acción por el clima".

La alcaldesa de Granada y presidenta de Emasagra, Marifrán Carazo, y el presidente del Banco de Alimentos, Manuel Marchal, firmaron el acuerdo en presencia, entre otros, del director-gerente de la empresa municipal, Juan Carlos Torres.

Carazo dijo que este paso, uno más, pone de relieve "el compromiso de Emasagra con los más necesitados", que se manifiesta en colaboraciones con otras entidades --como Cruz Roja, Cáritas o San Juan de Dios-- y con la política de bonificaciones para colectivos vulnerables como pensionistas, desempleados o víctimas de violencia de género, entre otros."Creemos en una distribución justa y equitativa de los alimentos y en la mejora de la vida de las familias en riesgo de exclusión". Por su parte, Juan Carlos Torres abundó en que Emasagra, gracias a este convenio, se compromete a difundir en todos su canales los valores del Banco de Alimentos.

Manuel Marchal agradeció especialmente a Emasagra, "una empresa de marcado carácter granadino", su entrada en el protectorado, así como la representación institucional del Ayuntamiento, "que con su inestimable ayuda nos permite completar nuestra actividad".