LAS urnas decidirán hoy quién será el encargado de conducir el timón de la capital. El voto toma el relevo al carrusel de promesas. Aunque, según refleja la demoscopia, parece que lo más oportuno es hablar de esta cuestión en plural. La participación de los emergentes en estos comicios abren aún más el abanico de posibilidades a cualquier resultado. Y es que nada es igual a hace cuatro años. Tanto que lo primero que está en juego es la mayoría absoluta que el PP cosechó en 2011 de la mano de José Torres Hurtado.

Doce años de gobierno labrados con el respaldo suficiente hasta en tres convocatorias consecutivas sin necesidad de pactos con ningún otro grupo. Algo que a priori parece utópico a día de hoy. Los electores serán los que decidan. Los 'populares' intentarán revalidar la supremacía con la que cuentan para no depender de nadie. En la última cita lograron el 51,87% de los sufragios que le valieron 16 concejales, dos por encima de la mitad más uno que se sitúa en catorce.

Para acabar con esos registros hay cinco frentes bien diferenciados. En primer lugar el PSOE de Paco Cuenca que vuelve a plantar batalla para hacer efectivo el cambio que en los días previos ha ofrecido a los granadinos. Con anterioridad logró ocho ediles, con un 27,2% de los votos, y ahora aspira a dar la machada tras cuatro años de trabajo en la oposición.

En la misma situación se encuentra Izquierda Unida que con Francisco Puentedura otra vez como cabeza de lista pretende no sólo mantener los dos representantes en el salón de plenos sino aumentar el número de integrantes del grupo de la formación de izquierdas. Hace cuatro años se emitieron 9.106 papeletas a favor de IU. O lo que es lo mismo, un 7,8% que valió para contar con dos concejales.

En esa noche electoral, Granada fue noticia a nivel autonómico por la distribución de su arco político. Fue la única capital andaluza en contar con UPyD (5,35%, un concejal) en el Ayuntamiento. La ahora candidata Mayte Olalla dio la sorpresa y con ese precedente, al menos, confía en repetir. En la misma línea que los anteriores, la idea es crecer.

Todo quedará a expensas de la fuerza con la que irrumpan los nuevos invitados en la Plaza del Carmen. Ciudadanos y Vamos Granada llegan para quedarse y no de cualquier manera. En su primera aventura en unas municipales puede que sean los responsables del posible desgaste que pueda experimentar el bipartidismo y del descenso de apoyos hacia organizaciones como IU o UPyD.

Con este panorama todo apunta a que 'populares' y socialistas serán las fuerzas más votadas pero precisarán de apoyos para llegar como mínimo a la barrera de los catorce concejales. La dinámica del acuerdo -que dos meses más tarde de las elecciones regionales no se ha alcanzado- parece que será también necesaria a nivel local. A partir de ahí se abren numerosas combinaciones.

Esa incertidumbre que irremediablemente se impone esta vez, abre la puerta a numerosas alternativas. En primer lugar, en caso de que el PP no confirme su mayoría absoluta, Ciudadanos gana enteros como pareja de baile. Sin embargo, hay que tener en cuenta la maniobra de desprestigio que los 'populares' emprendieron en los últimos compases de la campaña contra el proyecto que lidera Luis Salvador. En su condición de ex socialista parece, a primera vista, poco probable que llegue a entenderse con el PSOE en caso de que este pueda articular una alternativa.

La otra opción es que los socialistas aumenten la barrera de los ocho ediles que tienen ahora y puedan recurrir a IU y Vamos Granada. Por otra parte, UPyD aspira a convertirse en la llave de gobierno -lo apuntó Olalla días atrás-.

En todos esos planteamientos iniciales, cabe destacar otro punto determinante. Los candidatos de las siglas de nueva creación -como en su día hicieron los líderes autonómicos en el horizonte del pasado 22 de marzo- han transmitido el permanente mensaje de que no están dispuestos a entrar en la negociación para intercambiar acuerdos por sillones.

Al margen de compromisos futuros, cada una de las fichas parte en esta jornada electoral con la intención de ganar... "y bien" como diría la presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Luego está la realidad. Esa que poco antes de la media noche de hoy aclarará la inquietud que en las distintas filas se vive ante la cita con las urnas.

La decisión está en manos de los granadinos que están llamados a participar de la fiesta de la democracia. En cada uno de los colegios electorales habrá hasta 13 papeletas distintas. VOX es otro de los partidos que se estrena. Por el PP, el alcalde José Torres Hurtado es el que encabeza la lista, Paco Cuenca lo hace por el PSOE, Francisco Puentedura por IU y Mayte Olalla, la de UPyD, todos integrantes de la actual corporación. Además, aspiran al mismo puesto Luis Salvador (Ciudadanos), Marta Gutiérrez (Vamos Granada), Ignacio Nogueras (VOX) y Domingo Funes, del Partido Andalucista.

También se presentan en la ciudad Juan Carlos Ríos (Nación Andaluza), Marina Orantes (PCPE), José Julio Cueva (Falange Española), Carlos Alba (Pacma) y Juan Burgos (PM+J).