Ana Rosa Curra Rojo y Rogelio Reyes Pérez son los nuevos rostros que han sido nombrados para sustituir a Mercedes Alaya, la juez que investiga el escándalo de los ERE fraudulentos y que lleva de baja por enfermedad desde hace más de cinco meses. Ambos jueces acaban de aterrizar en el juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, donde tras un análisis inicial de las causas que estaban paralizadas por la prolongada ausencia de Alaya, han decidido un reparto que implica que Ana Rosa Curra asumirá la investigación de los ERE, mientras que Rogelio Reyes instruirá el delito societario que se atribuye al ex máximo mandatario del Real Betis Manuel Ruiz de Lopera. En el juzgado también se investigan otras dos causas importantes relacionadas con la empresa pública mixta Mercasevilla, una por un posible delito societario de los anteriores directivos de la sociedad, y otra en la que se trata de averiguar si hubo una adjudicación fraudulenta del derecho de opción de compra de la totalidad de los terrenos del mercado central.

Tanto Ana Rosa Curra como Rogelio Reyes son dos jueces jóvenes, preparados, con experiencia y que han seguido una trayectoria común en la judicatura. Tienen la misma edad, 37 años, y forman parte de la misma promoción de jueces, puesto que ingresaron en la carrera judicial en el año 2004.

Nada más ingresar en la carrera, Ana Rosa Curra desempeñó el cargo de juez de Adscripción Territorial hasta 2005, donde estuvo destinada en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de O Porriño (Pontevedra), donde estuvo sólo unos meses, puesto que ese mismo año fue destinada al juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de la Palma del Condado (Huelva), donde estuvo hasta 2008.

De ahí, Ana Rosa Curra pasó al juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), plaza para la que había sido destinada por dos años, hasta 2010. Sin embargo en 2009, Curra solicitó una comisión de servicio para el juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla. Desde 2010 ocupaba nuevamente plaza como juez de adscripción territorial y antes de incorporarse al juzgado de Alaya se encontraba en otro juzgado de Instrucción de Sevilla, el número 13.

Por su parte, Rogelio Reyes, que al igual que la juez Curra nació en 1975, ocupó plaza entre 2004 y 2005 como juez de adscripción territorial. Entre abril y junio de 2005, estuvo destinado en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de La Línea de la Concepción (Cádiz). Entre 2005 y 2008 fue destinado al juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Coria del Río, y entre 2008 y 2010 en el juzgado mixto de Cerdanyola del Vallés (Barcelona).

El último destino que ocupó Rogelio Reyes fue igualmente en el juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla, donde sustituyó a la juez Curra en 2010 y donde estuvo hasta el pasado 30 de diciembre. Rogelio Reyes Pérez es hijo del catedrático de Literatura Española de la Universidad de Sevilla y escrito Rogelio Reyes Cano, natural de Lora del Río.

Los que conocen a Rogelio Reyes destacan su gran capacidad intelectual y de trabajo, así como el profundo estudio de los asuntos que le son encomendados.

El hecho de que tanto Ana Rosa Curra como Rogelio Reyes tengan experiencia en la jurisdicción Mercantil, donde se dirimen los procesos concursales -las antiguas suspensiones de pagos y quiebras empresariales- es considerado por algunas fuentes como un aspecto a su favor a la hora de enfrentarse a macrocausas como las de los ERE y el delito societario del Real Betis, aunque ambos jueces tienen ante sí un duro trabajo puesto que el juzgado de Alaya lleva paralizado prácticamente desde hace seis meses, puesto que la titular se dio de baja el 12 de septiembre de 2012 tras haberse incorporado de sus vacaciones. Si Alaya se reincorpora pronto, cosa en principio poco probable, entre los tres magistrados afrontarán la instrucción de las distintas macrocausas, según anunció en su día el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.