La Policía Nacional ha detenido a un hombre, de 54 años y sin atecendentes, acusado de diseñar un artefacto casero que activó para hacer explotar una vivienda de Santa Fe con su madre dentro, un hombre sin antecedentes que huyó e intentó suicidarse y que ha estado ingresado desde entonces en un centro hospitalario.

El arresto se ha registrado en Granada atendiendo a una orden judicial activa desde el pasado febrero, cuando el detenido intentó hacer explotar una vivienda con una combinación de bombonas de gas y braseros eléctricos. El hombre intentó provocar una deflagración en la vivienda con su madre dentro, una octogenaria que fue rescatada tras el aviso de un vecino y que le señaló como autor.

Según el relato de la Policía de Santa Fe, el vecino avisó al cuerpo después de ver a una mujer llorando y los agentes se acercaron al lugar. En la vivienda se la encontraron "con un evidente estado de ansiedad" y que "pudo explicarles que en el inmueble olía mucho a gas", aunque con "muchas dificultades".

Rápidamente, los agentes accedieron al interior de la vivienda, a su planta alta, "encontrándose una neblina espesa", y efectivamente, "un fortísimo olor a gas". Se recorrieron todas las estancias superiores en ellas hallaron cuatro bombonas de butano completamente abiertas y dispuestas para dejar escapar todo su contenido. Mientras, en la planta baja, había otras tres más.

Los agentes procedieron a cerrar todas las bombonas y abrieron puertas y ventanas para airear las estancias para que se disipasen los tóxicos. Unas horas más tarde, varios braseros eléctricos también dispuestos en las diferentes estancias de la vivienda, conectados a programadores horarios, comenzaron a funcionar, explicó la policía santaferina.

La octogenaria pudo explicar a los agentes que el dispositivo había sido preparado por su hijo, de 44 años de edad, el cual vivía con ella, y que se había marchado del inmueble una vez había montado todo el entramado de bombonas y calefactores. La residente, que había estado respirando ese gas durante la noche, tuvo que ser asistida en un centro hospitalario, continúa el relato policial.

Aunque estaba identificado, no fue detenido porque huyó hasta Mazarrón (Murcia), donde intentó suicidarse después de dejar abiertos los conductos de siete bombonas de butano y de programar para que se encendieran solos varios braseros eléctricos en la casa de Santa Fe.