3I/ATLAS no es la estrella de Belén

Las especulaciones sobre el origen de este objeto cósmico me recuerdan los cuentos de Navidad

¿Por qué se llama científicos a los científicos?

Imagen del 3I/ATLAS a 365 millones de kilómetros de la Tierra, captado por el telescopio Hubble.
Imagen del 3I/ATLAS a 365 millones de kilómetros de la Tierra, captado por el telescopio Hubble. / NASA, ESA, David Jewitt (UCLA)

Más temprano o más tarde, tenía que suceder… Así comienza una de las novelas clásicas de ciencia-ficción del escritor inglés Arthur Charles Clark (1917-2008), titulada en castellano como Cita con Rama aunque el original ingles era Rendezvous with Rama y quizás hubiera sido acertado traducirla como ‘Encuentro con Rama’ por la trama que desarrolla la novela. Se publicó en 1972 y recibió numerosos premios en los dos años siguientes. Arthur C. Clarke fue uno de los divulgadores científicos y autores de ciencia ficción más apreciados y conocidos del siglo pasado, siendo muy famoso por su novela 2001, una odisea del espacio, que sirvió de guion para la película de igual nombre dirigida por Stanley Kubrick, estrenada en 1968 y referente absoluto de las películas de ciencia ficción.

El argumento de Cita con Rama se sitúa entre las novelas denominadas de impacto cósmico o astronómico. De hecho en su inicio, tras el mas tarde o temprano, comenta dos impactos históricos de meteoritos ocurridos en 1908 y 1947 sobre Siberia, ambos no afectaron a ciudades pobladas por unas distancias de al menos 400 kilómetros. Luego, y ahora hago algo de spoiler, narra la novela que el 11 de septiembre de 2077 (esto es ficción pero vaya fecha que se le ocurrió elegir…) un meteorito de grandes dimensiones cayó sobre el norte de Italia con catastróficas consecuencias, más de medio millón de muertos y pérdidas inmensas. Entonces las naciones deciden crear un sistema de vigilancia espacial para vigilar que aquello no podría repetirse. A resultas que en 2131, o sea algo más de medio siglo después, el sistema de vigilancia detecta un objeto en el exterior del sistema solar que llama la atención y lo bautizan como 31/439; de acuerdo al año y el orden de su descubrimiento. Por lo peculiar de su trayectoria y por lo que se va observando le ponen el nombre de Rama, en honor a un dios hindú…Y bueno luego sigue la historia, que además por el éxito de la novela tuvo continuación en otras tres obras. Eso de crear sagas de novelas es muy del gusto de los escritores de ciencia-ficción, recordemos la saga de Fundación de Isaac Asimov.

A.C. Clarke estudió Física y Matemáticas en el King’s College de Londres, colaboró en el desarrollo del radar durante la segunda guerra mundial, lo que dio una enorme ventaja a las fuerzas aliadas frente a los ataques alemanes, colaboró en el diseño de los primeros satélites artificiales de comunicación, comentó los lanzamientos de los cohetes Apolo, entre otras muchas actividades. Sus obras de ficción están llenas de un fino humor y los avances tecnológicos que presenta tienen una base científica sólida. Recordemos al computador HAL9000 de 2001, Odisea en el espacio, ¿no es un claro anticipo de la Inteligencia Artificial?

Valga todo este homenaje y recordatorio al bueno de Clarke para comentarles que ahora tenemos en las noticias otro objeto venido del espacio exterior y que, aunque no parece que se nos venga encima, ha llamado la atención de la comunidad científica. Lo han denominado 3I/ATLAS. El 3 es por ser el tercer objeto interestelar que se ha descubierto. La I es de Interestelar. Curiosamente parece un 31, como el objeto de la novela de marras, casualidades cósmicas.

Lo de ATLAS proviene del nombre del telescopio de sondeo Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS, por sus siglas en inglés) en Río Hurtado, Chile, financiado por la NASA, que fue el primero en informar sobre sus observaciones del cometa 3I/ATLAS al Centro de Planetas Menores, el 1 de julio de 2025. Desde ese primer informe, se han ido recopilando observaciones hechas por otros tres telescopios ATLAS en diferentes partes del mundo.

3I/ATLAS no es un cometa del sistema solar, proviene de fuera de nuestro sistema, por ello lo de interestelar, su velocidad es asombrosa, 60 kilómetros por segundo, no ha sido atrapado por la gravedad de Júpiter ni lo atrapará el Sol, pasara de largo y nunca más volveremos a verlo, se estima que tendrá una antigüedad de 7000 millones de años, más viejo que nuestro sistema Solar. Un objeto cósmico fascinante sobre el que algunos han especulado que se trata de un objeto diseñado por alguna inteligencia extraterrestre. Una idea poco original pues hace más de medio siglo que la contó Clarke en su novela. Parece que la cercanía de la Navidad siempre inspira cuentos infantiles.

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