Cómics

El caballo y el mono

  • Prepárense, lectores ávidos de emociones fuertes, porque este viaje al mundo de los sueños puede dejar permanente secuelas en sus retinas

Detalle de la portada del cómic.

Detalle de la portada del cómic.

Si os hablo de Pepín López Cebolledo es bastante posible que así, a primera vista, no sepáis quién es. Chaval joven, de lustroso tupé, chupa de cuero plagada de chapas y parches, la mayor parte del tiempo metido en ambientes no demasiado recomendables y con unas amistades que para qué…

Junto a sus sufridos padres, claramente de origen sureño, vive en una barriada de San Adrián de Besós, caldo de cultivo para una generación que pasó por el infierno de las drogas y que muchos, por desgracia, no pudieron superar, quedándose en el camino.

El protagonista de este buen puñado de historias se niega a no meterse su chute diario, y cuando no tiene pelas para hacerlo es cuando la pesadilla, inevitable, le atrapa, llevándolo a paisajes desconocidos, en los que, como si de un títere se tratara, va a ir dando tumbos, con las pupilas dilatadas ante el alucinante y alucinado periplo al que se enfrenta.

Sí, Pepín es El Niñato, personaje ochentero nacido de la imaginación de dos grandes nombres del cómic patrio como Miguel Gallardo y Juanito Mediavilla, papis del menda en las primeras historias y al que Gallardo haría suyo por completo en el resto.

Gallardo, con una versatilidad gráfica que hace palidecer, nos va a coger de la mano, y de un fuerte tirón, introduce en una imaginaria galería, en la que junto al sudoroso protagonista, vamos a recorrer un universo de viñetas en las que el autor vuelca sus pasiones, múltiples guiños y a todos aquellos grandes nombres del Noveno Arte (y de los otros) a los que admira.

La cosa comienza con un tour, con mucho cachondeo, por el universo de La Casa de las Ideas, la Marvel yanqui, en la que el chaval se va a encontrar con los peores villanos, malos malosos de cuya influencia tan solo podrá huir gracias a la intervención de cierta familia compuesta por cuatro famosos miembros…

Pero no solo se llevará al protagonista a universos comiqueros ajenos, sino que el cine y las películas también tendrán un especial protagonismo en sus peripecias oníricas, ya sea la escalofriante, terrorífica Poltergeist o esa otra que muchos recordamos con cariño, y está protagonizada por un alienígena que tan solo quería regresar a su casssa.

Clásicos personajes de la literatura serán también utilizados para narrar las historias de este Niñato, como la oscura y violenta personalidad que se escondía en el interior del Dr. Jekill.

En el aspecto gráfico señalar que Gallardo va a utilizar diferentes técnicas, estilos de dibujo, para adecuarse a cada relato, convirtiendo los diferentes capítulos en una inesperada y gustosa experiencia, que van desde Heinz Edelmann hasta Vázquez. Casi nada.

Estos ejemplos son tan solo un aperitivo de lo que vais a encontrar en este tesoro de la historieta patria, que vuelve a confirmar (si es que hacía falta hacerlo) la genialidad de su autor, al que la enfermedad nos arrebató antes de tiempo, pero que nunca se irá de nuestro lado gracias a ésta, y muchas otras, de sus obras.

Y la editorial La Cúpula, que siempre ha sido el hogar de Miguel Gallardo, nos regala esta imprescindible edición, de gran formato, que incluye todo, todito el material protagonizado por este díscolo jovenzuelo, preso del chute y el síndrome de abstinencia en un mundo de pesadillas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios