Cómic

Los verdaderos monstruos

  • Erica Slaugther se enfrenta, sola y herida, a un enemigo casi imbatible

Detalle de la ilustración de portada.

Detalle de la ilustración de portada.

El cara a cara en el anterior volumen entre su protagonista y el temible monstruo que está diezmando a la población de Tribulation, la ha dejado en sus horas más bajas. Y es que esta vez no se enfrenta a un ser de los que hemos podido ver en las anteriores entregas, no. Hay otros tipos, especies de monstruos. Y este es uno de los peores, un duplicitipo, que posee la facultad de, al ir asesinando y devorando a sus víctimas, va adquiriendo forma humana…

Pero si ya esta situación no es nada favorable para Erica, la joven Gaby, Riqui, y demás personajes secundarios de este nuevo arco argumental, la cosa se va a poner bastante peor, ya que el Gran Dragón, el misterioso líder de la Casa Slaughter, le ha encargado a un operativo que se encargue de la rebelde pañuelo negro. O sea, que la elimine.

Su nombre es Charlotle Cutter, aunque todo el mundo la conoce sobre por su 'afilado' apellido. Es una auténtica psicópata que no tiene ningún interés en eliminar al monstruo, más bien al contrario. Lo va a utilizar de una manera sádica, haciendo que éste se transforme en algo que, cuando lo veamos, vamos a temblar de lo lindo.

Otro peón en este oscuro juego es el sheriff de la localidad, Carter, que de golpe y porrazo se ha encontrado con una masacre sin explicación. Empujado por la maliciosa recién llegada se dejará llevar por la teoría más obvia y lógica: Erica Slaugther es una asesina en serie.

Menos mal que hay un personaje que tomará cartas en el asunto, tratando de ayudar a la protagonista…

No me digáis que con esta premisa la sexta entrega de esta apasionante serie no hace que nos lancemos a su lectura como posesos, ya que sus creadores, el guionista James Tynion IV, junto al dibujante Werther Dell´Edera y el colorista español Miquel Muerto han unido sus talentos para introducirnos en un universo oscuro, violento, del que aún no sabemos muchas cosas pero que, poco a poco, se nos irán desvelando tanto en esta serie como en su spin off, La Casa Slaughter (también publicada por Planeta Cómic) y en la que la política interna, la lucha por el poder y los tejemanejes entre las diferentes casas tienen una vital importancia.

Pero no todo es sangre y lucha en estas páginas. Si por algo se caracteriza como guionista Tynion IV es por poseer una especial cualidad como escritor, y es la de crear personajes que traspasan la viñeta, con los que empatizamos, comprendemos sus problemas, sus dramas personales y traumas. Y quisiera destacar la historia de uno de ellos, Riqui, la encargada del bar La taberna del irlandés, de la que, a modo de flashback, conoceremos su apasionada historia de amor, que terminó de la peor y más dolorosa manera posible.

Y es justo en ese fragmento, extraído de la memoria del personaje, cuando Wether Dell´Edera se luce aún más y demuestra su versatilidad como dibujante. Impresionante.

Como siempre digo, lo peor de la lectura de Hay algo matando niños es llegar al final del volumen, donde nos espera un escalofriante cliffhanger, que nos atrapa, deseando, rezando, porque cuanto antes llegue a nuestras manos una nueva entrega de la que considero una de las mejores series del momento.

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