El lavavajillas es uno de los electrodomésticos preferidos de los españoles, pues la tarea doméstica que consiste en fregar los platos es una de las que más odian, junto con planchar, quitar el polvo y sacar la basura, como apuntan los datos que arrojan una encuesta realizada por Roborock, que pueden leerse en La Vanguardia.

Aunque hay algunos utensilios que no se recomiendan introducirlos en el lavavajillas, pues debido al calor o a los componentes que se encuentran en el detergente que utilizaremos, podrían estropearse o, incluso, derretirse. Por lo que, tendríamos que fregarlos a mano.

Sartenes y ollas

Las sartenes y las ollas seguramente sean algunos de los utensilios que menos apetezca fregar a mano, por lo que, podríamos tener la idea de introducirlos en el lavavajillas para ahorrarnos la tarea. Aunque sería un error, porque el intenso calor al que se someterían podría hacer que el revestimiento metálico que estos presentan se desprenda.

Además, las sartenes antiadherentes podrían perder esa cualidad si las introducimos en el lavavajillas, por lo que sería mucho más convenientes fregarlas a mano. De hecho, algunas voces tampoco aconsejan el uso del estropajo, pues también sería capaz de estropear esa superficie. 

Utensilios de madera, cuchillos de acero y utensilios de plástico

Los cubiertos de madera requieren de una atención especial, pues su textura rugosa hace que tiendan a retener la humedad, lo que podría traducirse en que las bacterias hagan acto de presencia. Lo ideal sería desinfectarlos con agua hirviendo después de cada uso y no introducirlos en el lavavajillas, donde puede que estén "más tiempo, con la puerta abierta, humedad y calor". Lo que serían "las condiciones perfectas" para que estas "proliferen", como alerta la química y divulgadora científica Deborah García en La Vanguardia.

Los cuchillos de buena calidad tampoco deberíamos lavarlos en el electrodoméstico, pues el detergente y el agua caliente podrían hacer que sus hojas se desafilen. Otro problema al que nos exponemos es a que se oxiden.

Los utensilios de plástico, como los tuppers, también deberían ser fregados a mano, pues algunos podrían, debido al calor al que se someterán dentro del lavavajillas, deformarse o, incluso, derretirse. Sin embargo, en algunos de estos recipientes encontramos un símbolo que nos indicaría que sí son 'aptos para lavavajillas'.

Atención al papel, pues podría estropear el lavavajillas

En algunos tarros podemos encontrar una pequeña pegatina o etiqueta que convendría eliminar antes de que los introduzcamos en el lavavajillas, pues como se puede leer en El Confidencial, estos pequeños pedazos de papel serían capaces de obstruir el filtro del aparato, lo que se podría traducir en que se estropee.