Corpus

La reinvención del carrusel de ponies está en Almanjáyar

  • Un empresario trae un tiovivo con grandes animales de peluche para el disfrute de los pequeños

El pasado año, Saúl Costi cambió los ponis de su carrousel por peluches de gran tamaño. En los últimos años colectivos animalistas han reclamado acabar con los tiovivos de ponies ante los graves daños que sufren estos animales que caminan durante todo el día en círculo para la diversión de los más pequeños. Y él, que llevaba toda su vida con este tipo de negocio pensó que para todo problema hay una solución así que decidió hacer el cambiazo. Ahora, en su carrusel, los más pequeños pueden disfrutar de un paseo en un elefante gigante, un tigre, un león o un oso panda gigante.

Se trata sin duda de una original forma de ofrecer esta atracción sin perjudicar a los animales."Mi padre siempre ha tenido ponies pero para cumplir con las ordenanzas de los ayuntamientos hemos decidido reinventar el negocio y cambiar los animales por estos muñecos. El año pasado trajimos otro modelo que tiene caballitos de plástico", explica Costi que se muestra expectante ante la semana de trabajo que le espera.

Según cuenta, "Granada es una ciudad humilde pero con muchos vecinos con ganas de feria", por lo que cree que más o menos se dará bien la fiesta. No obstante, Costi recuerda las dificultades que tienen cada vez más los feriantes desde que la economía de los visitantes cayó en picado. "A veces la gente nos dice que bajemos los precios pero para nosotros es imposible. Cada mes tenemos que afrontar muchas facturas, la cuota de autónomos, los seguros, la gasolina, todo sale muy caro...", explica.

Lo de la feria le viene de familia. Su padre tenía la atracción de los ponies y ahora sigue trabajando como también lo hace su mujer en el mismo negocio. Esta semana, por ejemplo, el padre se encuentra en Córdoba y su mujer en Utrera.

La temporada la empiezan en la feria de Sevilla; en casa pues ellos son de Dos Hermanas. Desde ese momento acuden al resto de celebraciones andaluzas que no culminan hasta octubre con la feria de Jaén. Después, y hasta que empiece la temporada, siguen trabajando en otras cosas. "Hay que buscarse la vida", explica.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios