Cerca de un centenar de personas han realizado una marcha silenciosa entre la desembocadura del Guadalfeo (Salobreña) y la vereda de los Pescadores (límite del término municipal con Motril) para instar a las administraciones que se realice el deslinde de los bienes de dominio público marítimo terrestre aprobado por Orden Ministerial en 2004, e instar a la "sensatez" para que no se urbanice "una de las pocas playas vírgenes que quedan en el litoral granadino". 

Esta zona de la costa ha experimentado con el paso de los años un cambio de su fisionomía tras la construcción de la Presa de Rules, debido al cambio en la dinámica de transporte de áridos del río. Según un estudio realizado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, publicado en 2018, el tramo litoral deltaico se encuentra en un desequilibrio sedimentario evidente, respecto al que históricamente ha conformado su forma. Dicho estudio, al que ha tenido acceso Granada Hoy, expone que la inexistencia de aportes que entran al sistema y el clima marítimo de la zona, genera un transporte neto de áridos de poniente a levante, lo que provoca un cambio en la orientación de las playas, existiendo una acusada regresión en la mitad occidental y una gran acumulación de áridos en el dique de poniente del Puerto de Motril. 

Motivo por el que los ecologistas inciden en la necesidad de realizar el deslinde aprobado en 2004 para que se conozca el espacio público marítimo-terrestre que hay en la actualidad y que "podría ser invadido" en caso de seguir adelante con los distintos proyectos hoteleros que hay en la zona. 

El secretario provincial de Ecologistas en Acción, Juan Antonio Martínez, explica que la intención de la marcha es reivindicar que se haga el deslinde del dominio público marítimo-terrestre, que "pese a estar aprobado desde 2004 e incoado desde 2022, aún no se ha empezado. Hay zonas donde ya no se va a poder llevar a cabo porque han metido hormigón, invadiendo el espacio, pero aún se puede subsanar el tramo que hay entre la desembocadura del Guadalfeo y la vereda de los Pescadores, justo en el límite con Motril". 

Reivindican la protección de la zona

Martínez cuenta que en el caso de la playa Punta del Río la regresión que ha sufrido el arenal es más que evidente, "se han perdido más de 150 metros de playa, que ha ganado la de Poniente, es necesario volver a realizar un deslinde para recuperar el terreno público y saber que si hay un proyecto de un hotel en esta zona, por ejemplo, que espacio tiene que dejar hasta la playa, lo mismo nos llevamos una sorpresa y descubrimos que aquí no se puede construir por falta de espacio. Solo pedimos que se cumpla con la Ley de Costas, e incidimos en que la playa es de todos". 

La presidenta de la asociación Cal y Caña, Elisa Soto, asegura que no podían faltar a esta marcha silenciosa ya que se ha realizado sobre "la única playa virgen que queda en Salobreña y requiere una protección especial, apoyamos la convocatoria de Ecologistas en Acción porque la defensa de la vega y del litoral forma parte vital de la razón de ser de nuestra asociación. Nacimos para defender la vega cuando empezaron las obras del TH1 en 2014, y desde entonces seguimos dando pequeños pasos". 

Soto remarca que defender enclaves como la vega de la playa es "defender derechos de la humanidad, no sólo de la gente que vive en la Costa, sino de todos, tiene que formar parte del patrimonio humano". Al hilo, asegura que Salobreña tiene que seguir creciendo y "vivir de una manera digna y sostenible, además de justa para todos. Tenemos que trabajar para que la gente que vive aquí, encuentre un espacio peculiar, tenemos muchos recursos naturales y un gran paisaje, diferente a la mayoría que hay en la Costa de Granada". 

Además, cuenta que seguirán trabajando para que "se proteja y se ponga en valor pero sin especulación, algo que creemos que no está en contradicción del progreso y de la economía". 

Han realizado una marcha silenciosa por la playa de Salobreña

Por su parte, el secretario de Cal y Caña, Javier Palomino, señala que como proponentes de la declaración de Emergencia Climática en Salobreña, aprobada en 2019, "entendemos que seguir este modelo de turismo masivo y de construcción va en contra de la dirección que se debería tomar en cuanto a la emergencia eco social en la que nos encontramos, deberíamos preservar más los espacios naturales y los puntos fuertes de biodiversidad, frente a ese modelo especulativo y de destrucción que hemos visto que no nos soluciona ningún problema". 

Las playas del entorno de la desembocadura del Guadalfeo se mantienen de forma natural, lo que permite el asentamiento de una variada comunidad de especies de flora y fauna. Una de las especies más vulnerables que habita en este espacio es el chorlitejo patinegro, que según explican los ecologistas, anidan en esta ribera entre los meses de abril y julio. El problema es que, debido a su pequeño tamaño, en muchas ocasiones pasa inadvertido.