Los vecinos de La Herradura critican las encuestas telefónicas del Ayuntamiento mientras ignoran sus propuestas sobre el centro náutico

Los vecinos del entorno del antiguo centro náutico de La Herradura han vuelto a denunciar la intención del Ayuntamiento de construir bloques de pisos en la zona. A través de un comunicado, el movimiento vecinal de La Caleta ha criticado la actitud del Consistorio, que "ha decidido encargar una encuesta telefónica a una empresa privada, con preguntas no consensuada", mientras que se niega a reunirse con los miembros de este colectivo.

Los miembros del movimiento afirman que las viviendas que se prevén construir en la zona no resolverán "una necesidad estructural que afecta a cientos de familias. Menos aún si se levantan en un espacio inapropiado, saturado, caro y que podría destinarse a un uso social y deportivo integrador para todo el pueblo", argumentan y añaden que los jóvenes "necesitan soluciones reales, no anuncios improvisados ni proyectos populistas urdidos en la sombra”.

Por ello, el colectivo plantea como alternativa la aprobación urgente del PGOU, "un instrumento clave que el municipio lleva años esperando". Para el movimiento vecinal con un planeamiento actualizado se podrán habilitar nuevas zonas de crecimiento, con espacios adecuados para viviendas sociales, zonas verdes, equipamientos deportivos y áreas de convivencia familiar, y pone como ejemplo el caso de éxito del Barrio de las Maravillas.

El Ayuntamiento anunció hace algunas fechas que se iba a desafectar la antigua piscina municipal para construir alojamientos en régimen de alquiler, y los vecinos presentaron alegaciones e instaban a los responsables municipales a una reunión para conocer de cerca el proyecto que contempla la creación de un residencial de bajo más tres pisos de altura, del que según apuntaron a este periódico, se habían enterado por la prensa y el canal de difusión del alcalde, mostrando su oposición a "seguir congestionando la primera línea de playa" cuando hay otras parcelas municipales aún pendientes de desarrollo.

La resistencia vecinal inicial tiene cada vez más apoyos de vecinos del municipio que están en contra de que se pierda un espacio "que es del pueblo" para crear viviendas que podrían edificarse en otras parcelas municipales "más idóneas".