El Bàsquet Girona, un rival directo del Covirán Granada que mantiene el sello de Moncho Fernández

El Covirán Granada afrontará el sábado un partido que puede suponer un punto de inflexión en su temporada. Tras vencer al Valencia Basket, se desplazará hasta tierras catalanas para medirse al Bàsquet Girona, un equipo que tiene a una victoria y que lo normal es que sea uno de los rivales en la pelea por la permanencia en la Liga Endesa.

Los de Ramón Díaz buscarán repetir el éxito del pasado fin de semana y de hace poco más de un año cuando se impusieron, con Pablo Pin en el banquillo, por 30 puntos en Fontajau. Y tratarán de hacerlo ante un rival que viene de ganarle al Barcelona, derrota que supuso la destitución de Joan Peñarroya.

El Girona afronta su cuarta aventura en la Liga Endesa con la ambición de mirar alto bajo la batuta del técnico Moncho Fernández, el gran artífice de la permanencia el pasado curso, y del base estadounidense Otis Livingston, el fichaje estrella del club de Marc Gasol. El entrenador gallego llegó a tierras gerundenses hace casi un año, en diciembre de 2024, para suplir a Fotis Katsikaris y resucitó a un equipo que parecía ya casi descendido, con nueve derrotas en once jornadas. Moncho ha querido mantener la identidad de un juego inconfundible: juego rápido y triples. Y es que el tiro exterior es la gran arma de un equipo que no quiero sufrir tanto este año.

El Girona reaccionó con diez victorias en 23 jornadas y triunfos para el recuerdo como contra el Barça, que se repitió el pasado fin de semana, el Baskonia y el Unicaja. La buena labor de Moncho Fernández al frente del equipo catalán hizo que el club lo renovara hasta 2027. Y es que su figura ha conectado con una afición que sueña con dar un paso adelante este curso, aunque no empezó excesivamente bien. Perdió los tres primeros partidos ante el San Pablo Burgos, UCAM Murcia y Andorra, venció a Gran Canaria, pero cayó a domicilio ante Unicaja de Málaga.

El objetivo de Moncho Fernández era mantener el bloque de la pasada campaña. Y lo logró. Consiguió la continuidad de jugadores capitales de la temporada anterior como Pep Busquets, que está cuajando una gran temporada y es el máximo anotador con 15,5 puntos de media por partido; Juan Fernández, subcampeón de la Copa América; Maxi Fjellerup, que ha estado lesionado y solo ha jugado hasta el momento once minutos, o Martinas Geben. Tras la marcha de Ike Iroegbu, el líder del equipo las dos últimas temporadas y de Juani Marcos (Barça) así como de Aljami Durham, el fichaje de Otis Livingston despertó muchas expectativas. Procede del Galatasaray y parece que ha caído de pie en Fontajau, aceptando las llaves del equipo.

También llegaron los bases Derek Needham (14 puntos por partido en la liga turca con el Besiktas) y José Vildoza, con un brillante palmarés colectivo e individual en Argentina, además del escolta Mark Hughes (16,3 puntos en Primera FEB con el Betis) y el pívot Nikola Maric. A ellos se sumó de manera temporal el exterior Sander Hollanders, jugador de Países Bajos que firmó a finales de septiembre un contrato temporal de dos meses y que ha participado en cinco partidos.

Un año más, su máximo reboteador es Martinas Geben con 5,5 capturas, seguido de Sergi Martínez, pretendido en su momento por el Covirán Granada, con cinco rebotes por cita. Livingston es el principal generador y, por ende, el máximo asistente del Girona, que a nivel colectivo promedia 85,8 puntos por encuentro (el noveno de la competición) y es el tercer mejor reboteador tras Zaragoza y Valencia gracias a cerrar su zona, al liderar los rebotes defensivos.